El lunes por la tarde un carrero, tres jóvenes y la madre de ellas fueron baleados por un hombre en barrio Las Flores. Según indicaron fuentes del caso, el agresor fue un familiar de las chicas, en medio de una disputa por problemas viejos. Hasta anoche, tres de las mujeres heridas peleaban por su vida en diferentes centros de salud; la restante ya había sido dada de alta. Por el caso hay un hombre prófugo de la justicia.
Según contaron vecinos del barrio, la bronca arrancó el lunes al mediodía, a eso de las 13.30, cuando dos grupos de muchachos se enfrentaron a tiros en Guaria Morada y Hortensia. En medio de la balacera Gustavo, un carrero que pasaba por el lugar y no tenía nada que ver con la pelea, recibió un tiro en un brazo, por el cual debió ser atendido en el hospital Roque Sáenz Peña. “Sabemos que la bronca era entre conocidos, pero no el motivo. Hoy se tiran balas por cualquier cosa”, explicó un muchacho de Las Flores.
Pero, siempre según testigos, la cosa siguió un rato más tarde. Más o menos a las 16, Marcelo P. entró a la casa de su ex cuñada, que está ubicada en Guaria Morada y Platón; con un arma calibre 22 le disparó a Stella Maris F., de 51 años, la ex pareja de su hermano, a quien un plomo se le incrustó en la cabeza, a la altura del parietal derecho.
No conforme, siguió su derrotero con sus sobrinas: a Vanesa P., de 30 años, le disparó una bala que le atravesó el cráneo de izquierda a derecha. También hirió a Rocío P., de 22, quien fue la que más fortuna tuvo, ya que el proyectil que iba para ella se le incrustó en uno de los laterales de su cuello y le salió por el otro, sin lesionarle órganos vitales.
Diferente fue la suerte de Brenda P., de 17 años, a quien su tío le dio un tiro en el costado izquierdo de la cabeza. “Brenda se podría haber salvado, pero en vez de esconderse en el baño corrió a agarrar a su sobrino y lo cubrió de los tiros”, explicó un allegado.
Las cuatro mujeres fueron trasladadas al hospital Roque Sáenz Peña por ambulancias del Sies; pero ni bien entraron debieron ser reubicadas por la gravedad de sus lesiones.
Rocío fue al hospital Centenario; y ayer por la mañana ya le habían dado el alta. Vanesa quedó internada en el Eva Perón de Granadero Baigorria y Brenda, junto con su mamá, fueron ubicadas en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez. Las tres, hasta anoche, seguían internadas, en estado delicado.
Según un allegado al caso, la pelea de la familia P. está vinculada con un problema que hubo hace un tiempo con otros vecinos de Las Flores, por un robo que sufrió el padre de las jóvenes. Siempre de acuerdo con esta versión, Marcelo (el agresor) y sus hijos intervinieron e increparon a los supuestos ladrones (de quienes no se brindaron datos).
Pero el padre de Rocío, Brenda y Vanesa no quiso meterse, por temor a las represalias, lo que hizo enojar a su hermano Marcelo, dando pie a la balacera del lunes por la tarde, en la que también habrían participado sus hijos Damián y Oscar.
“Después de los tiros se fugaron todos del barrio y no sabemos nada de ellos”, aseguró un allegado a las víctimas. Hasta anoche Marcelo P. estaba prófugo de la Justicia.
El caso es investigado por la fiscalía de Homicidios Dolosos, a cargo en este caso de Marisol Fabbro, con la colaboración de uniformados de la subcomisaría 19ª.