Policiales

Tres nuevos detenidos por el robo de la iglesia de San Nicolás

Dos de los detenidos son mayores, de unos 30 años, pero pese a los rastrillajes realizados, aún los investigadores no pudieron dar con las coronas robadas.


La Policía detuvo a dos hombres acusados de participar del robo contra el Santuario de la Virgen del Rosario de la localidad de San Nicolás, de donde se llevaron las coronas de la Virgen y del Niño Jesús.

Las detenciones las realizó personal de la DDI de San Nicolás, durante nuevos operativos en la ciudad de Villa Constitución, en la provincia de Santa Fe.

Los investigadores sospechan que los detenidos participaron en el robo al Santuario en donde se llevaron coronas de plata y baño en oro de la Virgen y del niño Jesús, como así el rosario de la virgen de madera.

En el hecho interviene el Juzgado de Garantías Nº 1 del Departamento Judicial de San Nicolás.

Dos de los detenidos son mayores, de unos 30 años, pero pese a los rastrillajes realizados, aún los investigadores no pudieron dar con las coronas robadas.

La Policía y la Justicia creen que los ladrones son personas jóvenes, dado que debieron romper un blindex y trepar hasta la imagen para hacerse de los elementos robados, y con la rapidez que actuaron sin poder ser detectados.

El hecho ocurrió el pasado 22 de este mes, cuando desconocidos ingresaron al Santuario ubicado sobre la calle Sarmiento al 300, y sustrajeron las dos coronas de la imagen de la Virgen que es visitada por miles de personas que se acercan a la Basílica desde distintos puntos del país.

Las coronas robadas son de plata con incrustaciones de otros metales preciosos, habían sido realizadas especialmente por el orfebre Juan Carlos Pallarols y tienen un valor incalculable  desde lo sentimental, pero no material.

En declaraciones a la prensa, el orfebre Pallarols dijo que lo  robado “es algo que tiene mucho más valor afectivo que material”.

“Miles de personas participaron en la realización de la  corona”, agregó el orfebre, quien durante su trabajo había recorrido distintos puntos del país para que la gente diera golpes con el cincel y fuera parte de la obra.

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