Tres policías de Santa Fe fueron imputados de integrar una asociación ilícita que cometían una serie de delitos que van desde falsificación de actas, privación ilegítima de la libertad, vejaciones hasta defraudación al Estado en las localidades de Frontera y Josefina, del departamento Castellanos. Se trata de un subcomisario y una subinspectora señalados como los cabecillas del grupo y un oficial al que le achacaron una participación en el banda aunque la Fiscalía estima que hay otros integrantes de las Fuerzas Policiales de la Unidad Regional V de dicho departamento involucrados. Este martes los uniformados quedaron detenidos en prisión preventiva por disposición judicial.
Se trata de un subcomisario de 43 años, cuyas iniciales son GEE., y una subinspectora de 32, de iniciales MSA., que son investigados como jefes de la organización y el oficial JHEV., de 27, sindicado como integrante de la banda delictiva, explicó la fiscal del caso Gabriela Lema.
Los delitos se cometieron entre el 21 de septiembre de 2020 y el 1º de febrero de 2022 en las localidades de Frontera y Josefina. La fiscal dijo que “si bien se registraron alternancias temporales en las que hubo menor actividad, no se interrumpió la permanencia de la organización como asociación ilícita”.
Para la fiscal, los imputados cometían distintos hechos como la suscripción de actas de procedimientos policiales con información adulterada o falaz donde brindaban datos falsos sobre distintos delitos y omitían realizar las comunicaciones oportunas a los fiscales de turno del Ministerio Público de la Acusación.
También refirió que “los investigados defraudaron al Estado provincial mediante la prestación de servicios de custodias policiales en los que no cumplían con las reglamentaciones administrativas y legales establecidas para la contratación del servicio” y “recibieron dádivas con la finalidad de obtener beneficios que luego se repartían entre los miembros de la asociación”.
Lema explicó que los integrantes de la banda policial contaban con distintos roles dentro de la estructura jerárquica interna en la que había distintos niveles de responsabilidad: “Cada uno realizaba aportes en forma individual o grupal para que la organización pudiera sacar provecho económico con su actividad y mantenerse en el tiempo”.
Les imputó 13 hechos ilícitos cometidos en el marco del ejercicio abusivo de sus funciones como integrantes de la Policía de la provincia. Entre los delitos achacados a la subinspectora y el oficial se encuentran: privación ilegal de la libertad por abuso funcional y falsedad ideológica de instrumento público calificada. La uniformada además es investigada por los delitos de encubrimiento agravado, de secuestro coactivo agravado y coautoría del delito de usurpación de funciones y defraudación a la administración pública, esté último junto al subcomisario.
A su vez , al subcomisario y el oficial “se los investiga por apremios ilegales y vejaciones y privación ilegítima de la libertad”. En cuanto a este jefe policial también «se le atribuyeron los delitos de encubrimiento agravado; lesiones graves en accidentes de tránsito; recepción de dádivas; exacciones ilegales e incumplimiento de los deberes de funcionario público; omisión de hacer cesar las detenciones ilegales; amenazas; y falsedad ideológica de instrumento público”.
Este martes en una audiencia de medida cautelar que se llevó adelante en los Tribunales de Rafaela la jueza Cristina Fortunato resolvió dictar la prisión preventiva del trio mientras avanza la investigación.
