Jorge Triaca, designado ministro de Trabajo por Mauricio Macri, se reunirá esta semana con empresarios y sindicalistas para explorar la posibilidad de implementar un acuerdo social, que en el caso de los salarios tenga como variable principal de análisis “la productividad de la economía”, le dijo el futuro funcionario a este diario. “Les vamos a pedir a todos los sectores que a la hora de negociar tengan en cuenta el proceso productivo y tirar hacia adelante la economía. El tema central va a ser la productividad”, amplió Triaca.
La agenda del próximo titular de la cartera laboral arrancó ayer con una reunión con Macri para delinear los ejes de su gestión. Hoy será el turno de encontrarse con el actual ministro del área, Carlos Tomada. En este punto, cerca de Triaca no descartaron pedirle a Tomada dejar para la futura gestión algunos técnicos.
El resto de la semana, el hijo del fallecido dirigente del plástico intentará dedicarlo a las primeras reuniones con sindicalistas y empresarios.
Hasta ahora, Triaca conversó con Macri algunos lineamientos del arranque de su gestión.
Uno de ellos será la prometida reformulación del impuesto a las Ganancias, que no dependerá directamente de su área pero tendrá impacto en el ánimo de los dirigentes sindicales y, eventualmente, se traducirá en una potencial moderación en las paritarias de 2016.
Otro eje será la inclusión de la dinámica de paritarias en un contexto mayor de diálogo social entre cámaras empresarias y gremios. Cerca del futuro ministro dijeron haber notado buena predisposición de ambas partes para acordar al menos criterios de negociación.
En síntesis, para la nueva gestión se prevé pactar andariveles de precios y salarios pero sin imposiciones ni con un freno a las discusiones paritarias.
Para esta ronda de diálogo, será vital el avance de las discusiones internas en la CGT con vistas a una posible reunificación. Para hoy está previsto un encuentro entre los gordos de los grandes sindicatos de servicios y los independientes de la central ahora oficialista, el sector de Hugo Moyano y los dirigentes del transporte.
Como informó este diario la semana pasada, varios de los negociadores prevén pedirle a Moyano que deponga sus intentos por ubicar a hombres de su confianza en la estructura del futuro Ejecutivo.
Entre ayer y hoy, Triaca terminará de definir el equipo que lo acompañará. Como número dos de la cartera laboral en los últimos días crecieron las chances de Ezequiel Sabor, subsecretario de Trabajo de la Capital Federal y un negociador clave de los contratos de recolección de residuos en el distrito, un eje del poderío de Moyano. El camionero, de hecho, vio en principio como un revés el nombramiento de Triaca, más identificado con los “gordos”, por lo que se interpreta que el número dos del Ministerio podría ser nombrado a su medida.
Basados en la promesa de Macri de elevar a 30.000 pesos el mínimo no imponible de Ganancias y de mantener al menos en lo formal la dinámica libre de paritarias, la reivindicación que restaba para los sindicalistas peronistas era la del financiamiento de sus obras sociales.
Hasta el domingo, no estaba definido quién irá a la Superintendencia de Servicios de Salud, el área desde la que se distribuyen fondos a esas organizaciones y que la CGT espera dejar bajo el control de sus técnicos.