El robo de cerca de un millón de pesos a un repartidor en Ovidio Lagos y Salta en el mediodía de este jueves siguió con una persecución policial, el choque del auto en el que huyeron dos de los atracadores y su detención a pocas cuadras, en Crespo al 400, cuando continuaban la huida a pie habiendo dejado el botín y dos armas en el vehículo. Los efectivos recuperaron el dinero. Poco después, apresaron al tercero de los asaltantes, que había escapado en moto.
El comisario Héctor Saucedo informó que los asaltantes abordaron en su utilitario a Fernando C., el repartidor de 60 años asaltado, lo golpearon en la cabeza con un arma y le sustrajeron el dinero que tenía en un bolso color negro. «Se me apareció un hombre corpulento por la ventanilla, en el semáforo», contó la víctima al final de la saga. Explicó que quien lo abordó iba en una moto –una Honda Falcon de 400 centímetros cúbicos– con otra persona, que se quedó en el rodado. «El auto no lo vi. La moto salió en contramano por Ovidio Lagos», siguió. Agregó que, después, una vecina le dijo que vio a uno de los motociclistas subirse al Peugeot 207 a metros de Ovidio Lagos y San Luis, el lugar del robo.
El repartidor explicó que trabaja para Aceitera Soldini, empresa rosarina fundada en 2003 que gestiona también la cadena de carnicerías Friar. «Me bajé del auto en estado de shock», recordó Fernando antes de saludar el rápido accionar de la Policía que le permitió, en principio, recuperar el dinero robado.
Móviles de la Policía confluyeron a la zona tras un aviso al Comando por parte de un testigo del robo. En Pasaje Mason y Crespo, dos de los asaltantes chocaron el Peugeot en el que escapaban contra un auto estacionado cuando los seguían autos y motocicletas de la fuerza de seguridad. Bajaron del vehículo y siguieron la huida a pie. No llegaron lejos: los atraparon a los pocos metros. En el auto habían dejado dos pistolas calibre 9 milímetros cargadas, además del botín. Los dos apresados son Miguel Ángel G, de 47 años, y Marcelo Adrián N., de 35.
El tercer implicado había conseguido hasta ese momento evadir el cerco montado en la Honda 400. No por mucho tiempo: lo atrapó, señala el parte policial, «personal de civil» en Crespo y Rioja. Lo identificaron como Jonatan N, de 27 años.
