El juez de instrucción de Rosario Juan Andrés Donnola, que investiga desde el miércoles pasado el triple crimen ocurrido en la madrugada del 1º de enero en villa Moreno, donde fueron asesinados tres militantes sociales, aseguró que “hay más personas que tienen que ingresar al proceso” judicial y puntualizó que aún “hay un prófugo” de la Justicia. Además, abonó la hipótesis de que la masacre perpetrada en Dorrego y Presidente Quintana fue por venganza por el atentado contra Maximiliano Rodríguez, conocido como Hijo del Quemado, quien fue baleado un rato antes, hecho por el cual hay al menos una persona prófuga. En tanto, por el triple crimen hay tres detenidos, un pibe que está libre pero vinculado al caso y al menos una persona que está siendo buscada.
El juez de Instrucción de la 7ª Nominación, Juan Andrés Donnola, es el tercer magistrado que investiga el triple crimen cometido en las primeras horas del domingo 1º de enero. Es que por la feria judicial el caso estuvo durante los primeros 15 días en manos del juez Juan José Pazos y, en la segunda quincena, paó al magistrado Luis María Caterina.
Desde el miércoles, Donnola dedicó gran parte de su tiempo a interiorizarse en el expediente, que ya tenía más de 800 fojas. “Hay más personas que tienen que ingresar al proceso. Hay un prófugo y otras personas más que tienen que allanarse a la causa”, sostuvo ayer el juez Donnola.
“Este episodio que termina con el saldo lamentable de tres víctimas inocentes, se inicia horas antes con otro hecho igualmente sangriento en el que fue herido el hijo del procesado Sergio Rodríguez”, apuntó el juez, en referencia al Quemado, detenido dos semanas después de la masacre, en el centro de la localidad de Santa Elena, provincia de Entre Ríos, quien fue procesado por el juez Caterina como autor del triple homicidio.
Por la masacre están detenidos, además del Quemado Rodríguez, Brian S., de 23 años, conocido como Pescadito, quien se encuentra internado desde el pasado fin de semana en el Hospital de Emergencias, adonde ingresó con una herida de arma blanca y no declarará al menos hasta que reciba autorización médica, ya que está conectado a una sonda gástrica, y Daniel Alejandro D., de 21 años, apodado Teletubi, quien fue apresado el miércoles pasado en inmediaciones de Mendoza al 600, donde estaba alquilando un departamento temporario.
Un cuarto implicado, Gerardo M., alias Jeta, que tenía 17 años al momento del triple homicidio, se presentó hace dos semanas en el Juzgado de Menores en turno, negó su vinculación al hecho y luego fue liberado, aunque continúa vinculado al caso.
Hay una quinta persona en calidad de prófugo por una orden firmada en su momento por el juez Pazos. Se trata de Damián M., alias Damiancito, quien fue mencionado en los días posteriores a la masacre como una de las personas que fue junto al Quemado hasta la canchita de la Agrupación Infantil Oroño, donde fueron asesinados Jeremías Trasante, de 17 años; Claudio Suárez, de 19, y Adrián Rodríguez, de 21.
La balacera
Para el juez Donnola la masacre fue en respuesta al ataque que, en la misma madrugada del 1º de enero, tuvo como víctima a Maximiliano R., alias Hijo del Quemado, mientras estaba con su novia a bordo de un BMW en la esquina de Garay y Vera Mujica, donde recibió tres tiros y fue internado en el Hospital de Emergencias. Todavía falta dilucidar si este hecho fue en respuesta a un ataque perpetrado el 29 de diciembre, cuando un pibe de 17 años, identificado como Facundo Ezequiel O., recibió ocho disparos en Dorrego al 4000.
El Hijo del Quemado señaló en el Heca a sus atacantes con nombres, apellidos y apodos. Desde la cama en donde estaba siendo atendido y antes de ser operado, apuntó como autores del atentado en su contra a el Negro Ezequiel y Danonino.
Su padre, Sergio Rodríguez, conocido como El Quemado, fue hasta el Hospital de Emergencias a interiorizarse del estado de salud de su hijo y tras confirmar que su vida no corría peligro, escuchó los nombres de los presuntos atacantes y salió en busca de venganza.
En pocos minutos supo que el Negro Ezequiel estaba cerca o en la canchita de la Agrupación Infantil Oroño, ya que vivía cerca de allí.
Según esta línea de trabajo, cuando el Quemado llegó junto a los apodados Teletubi, Pescadito, Jeta y quizás Damiancito, Ezequiel ya no estaba, pero –hasta ahora sin conocerse los motivos– fueron asesinatos Trasante, Suárez y Rodríguez.
Donnola recordó que aún permanece prófugo un joven identificado por los investigadores como el Negro Ezequiel, quien habría participado del tiroteo que sufrió Maximiliano R.
“Hay un itinerario de acciones y conductas donde también intervienen otras personas. No solamente estamos abocados a la búsqueda de los autores del triple crimen y sus cómplices, sino también de los primeros (que atacaron a Rodríguez)”, precisó Donnola en declaraciones radiales. “Son hechos que tienen relación, un camino que se inicia horas antes. Los asesinatos ocurrieron entre las 3.30 y 4 y el primer hecho sucedió casi dos horas antes. Tienen una relación de aquél con este y hay conductas y personajes diferentes”, agregó.
Por el ataque al Hijo del Quemado fueron señalados Danonino y el Negro Ezequiel. El primero, identificado como Leonel Matías S., menor de edad, se presentó en Tribunales, declaró y quedó libre, mientras que Ezequiel está prófugo.