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Triste, anunciado y final

Por Pablo Moscatello. Unas 120 personas se quedaron sin empleo ayer por el cierre definitivo de la filial local de una empresa de EE.UU. ubicada en Brown al 2500. En los últimos dos meses ya habían despedido una cifra similar.

Alrededor de 120 personas se quedaron sin empleo desde la jornada de ayer tras el cierre en la ciudad de un call center que funcionaba en calle Brown al 2500. Representantes de la Empresa Teletech, de capitales norteamericanos y cuya casa central en el país se encuentra en Buenos Aires, se reunieron ayer por la mañana con la viceministra de Trabajo de la provincia, Nora Ramírez, y le confirmaron que finalmente “levantaban” sus oficinas de la ciudad. Según la versión de las autoridades de la multinacional con casa matriz en Colorado, el motivo de la clausura de sus puertas en Rosario es la caída (en rigor, finalizó el contrato y no se renovó) del único cliente corporativo con el que operaba en la ciudad.

En contacto con este medio, la funcionaria explicó que fueron “aproximadamente” 120 las personas que continuaban en la empresa hasta el día de ayer, momento en que la compañía, cerca de las 15, cuando varios jóvenes tenían que ingresar a llevar a cabo tu tarea en el primer turno, cerró definitivamente sus puertas. Ramírez recordó que los primeros inconvenientes de importancia se habían dado en marzo pasado, cuando dejaron afuera a 35 trabajadores en una mañana. Ante tamaña determinación, el Ministerio de Trabajo ya había tomado contacto con las autoridades. “En ese momento nos explicaron que no podían recuperar un cliente perdido y que necesitaban contar con menos personal, pero se había hablado de una sola tanda de despidos voluntarios y el compromiso de la empresa de buscar nuevos contratos para no cerrar”, recordó Ramírez.

Igualmente, luego de eso, las dificultades continuaron. Desde el mes pasado, la compañía ofreció tres tandas de retiros voluntarios para alrededor de 80 telemarketers. Es decir, los empleados se desvincularon de común acuerdo, pero cobraron el 100 por ciento de la indemnización, tal como si los hubiesen despedido sin causa. Según Ramírez, el mismo compromiso indemnizatorio verbal (todavía no hay nada firmado) se obtuvo ayer por parte de la empresa para los 120 empleados que aún quedaban.

Según indican desde el Ministerio de Trabajo, la compañía, con sede en Colorado, Estados Unidos, prestaba servicio de consulta técnica vía telefónica en la ciudad a la también yanqui T- Moblile, una corporación de celulares. En mayo a Teletech le vencía el contrato de esa cuenta, T-Moblile decidió no renovarlo, y todos los trabajadores de la filial rosarina quedaron en la calle. 

Con la fuerte devaluación de la moneda en el país tras la crisis de 2001, fueron grandes las inversiones de empresas extranjeras que llegaron para instalar calls centers con servicios de asistencia telefónica a clientes (y también usuarios) foráneos. La tarea de los jóvenes que fueron despedidos en los últimos meses era atender reclamos y ser mesa de ayuda en línea de usuarios de T-Mobile de distintos lugares del mundo. La Argentina fue desde 2002 un lugar con costos muy bajos y por eso una buena plaza para este tipo de compañías, cuyo modelo de negocios se basa en conseguir mano de obra barata y calificada. El dólar más quieto y el aumento en las remuneraciones por inflación empezaron muy de a poco a revertir esa realidad en los últimos tiempos.

Ayer Ramírez recordó que los trabajadores estaban bajo el convenio colectivo del Sindicato de Empleados de Comercio, pero que en la empresa no había representantes ni personal afiliado al gremio. Otra de las características de este tipo de compañías es la dureza con la enfrentan a las organizaciones sindicales y a todo aquel trabajador que quiera organizarse dentro de ellas para defender intereses colectivos. 

Según el portal de Economía y negocios local Punto Biz, Teletech desembarcó en la ciudad en noviembre de 2007, ampliando su presencia en el país ya que hasta ese entonces había concentrado todas sus fuerzas en su central porteña, donde empleaba a 2.300 personas. Los primeros años de la compañía en Rosario fueron exitosos. En febrero de 2009 la incorporación de un nuevo cliente la puso a transitar el camino de la expansión y llegando en ese momento a 700 empleados. Igualmente, la crisis financiera internacional iniciada hace algunos meses y el cambio en algunas cuestiones internas mencionadas anteriormente comenzó de a poco a revertir esa situación y así se llegó al triste final de ayer.