La icónica cantante cubana Omara Portuondo anunció en las últimas horas, a través de un comunicado firmado por su hijo y representante Ariel Jiménez Portuondo, que se retira definitivamente de los escenarios después de sufrir en los últimos días, durante su concierto en Barcelona, un episodio de “fatiga y desorientación” que la obligó a dejar la actuación tras la primera canción.
Tal y como confirmó el hijo de la cantante en un comunicado publicado en la página de Facebook de la artista, su madre “está bien” y bajo los cuidados y supervisión de su médico personal, quien “desde hace más de 20 años la acompaña a cualquier lugar de Cuba y el mundo donde se presente”.
Jiménez Portuondo también relató el episodio vivido por su madre. “Durante la noche de este dos de octubre –explicó–, en el Palau de la Música de Barcelona, tras interpretar el clásico «Quizás quizás» de Osvaldo Farrés, mostró signos de fatiga y desorientación, por lo que consideramos que lo mejor era retirarla del escenario”.
Pese al evidente malestar de la cantante, la banda La Failde siguió con la actuación, aunque el hijo de Omara Portuondo también pidió disculpas a los asistentes al concierto por las molestias que este problema de salud había causado.
“Teniendo en cuenta este hecho, consideramos oportuno anunciar el retiro definitivo de Omara de los escenarios durante la presentación en Budapest del próximo domingo, donde se le hará un homenaje por parte de la orquesta y el público asistente”, confirmó Jiménez Portuondo.
“En esta ocasión, Omara no cantará, sólo recibirá el cariño y el aplauso. Luego de esto, y por las razones que compartimos antes, seguirá ensayando y grabando desde su estudio en casa o participando en homenajes y encuentros con el público que la quiera agasajar, sólo en la medida en que su salud y disposición lo indiquen”, expresó el hijo de la artista casi centenaria.
De este modo, Omara Portuondo dejará definitivamente los escenarios a los 94 años, tras una vida entera dedicada a la música, con una especial relevancia en la historia de la mítica banda cubana Buena Vista Social Club y la grabación de un disco en 1996, de la mano del músico cubano Juan de Marcos González y el guitarrista y folclorista estadounidense Ry Cooder con músicos cubanos tradicionales, que llevó el nombre de la banda y que cambió su historia para siempre.
