Ya no habrá Encuentro de Música Popular de Rosario, el espacio que por dos décadas se reveló como un lugar de expresión, experimentación, aprendizaje y difusión de la música nacional, con una interminable lista de artistas que pasaron por los escenarios locales en sus distintas ediciones.
«El Encuentro», un espacio de resistencia de la música argentina en Rosario
El espacio, amadrinado por Mercedes Sosa, logró proponer una notable doble dinámica al reunir veladas de conciertos con diversas propuestas llegadas desde distintas regiones del país y también de Latinoamérica y una vasta oferta de talleres formativos donde grandes artistas compartieron saberes con jóvenes de toda la geografía acerca de disciplinas ligadas a la composición, las danzas, la interpretación y las particularidades de cada instrumento.
“Hace más de veinte años, en el escenario devastador que dejaba la crisis de 2001, un grupo de músicos nos reuníamos con la intención de contribuir, desde nuestro campo específico, a esa enorme tarea de anudar los hilos dispersos y volver a generar redes de contención en una sociedad devastada. La idea fue crear un espacio para expresiones estéticas dentro de la música popular que, desde los márgenes y por los intersticios que siempre dejan las políticas hegemónicas, lograban filtrarse y resistir a los embates del pragmatismo neoliberal, recogiendo los frutos que se gestaron y maduraron bajo la pluma y las armonías de los más grandes poetas y músicos que ha dado nuestro cancionero, como decíamos en nuestros fundamentos”, explicaron desde el grupo fundado por Irene Rodríguez, Juancho Perone, Myriam Cubelos, Martín Neri y Raúl Rey, núcleo que siguió hasta la edición de mayo de 2023.
“Muchos de aquellos objetivos creemos que se cumplieron y eso se vio reflejado en la cantidad de inscripciones a los Talleres de Grandes Maestros y a la asistencia masiva a los conciertos durante todos estos años. Y si bien algunos sueños quedaron en el camino, otros que ni siquiera imaginamos, se hicieron realidad. Entre tantos otros, recibir en los teatros a aquellos referentes admirados e indiscutidos de nuestra música compartiendo escenario con representantes de las nuevas expresiones; encontrarnos y reencontrarnos con compañeros músicos de distintos puntos del país y de países hermanos; alojar en los talleres a grandes maestros que vinieron a transmitir generosamente saberes que circulaban, fluían y nos enriquecían en un ida y vuelta constante. Años de encuentros que han dejado una profunda huella en cada uno de nosotros y que esperamos hayan tocado, de igual modo, a cada uno de los que pasaron por sus espacios. Se cumplió un ciclo. Nos vamos con el orgullo de haber sostenido este espacio por veinte años, los mismos que lo iniciamos, con el aporte de compañeros músicos y docentes que se sumaron en las distintas etapas”, plantearon.
Más allá del visible recorte que está padeciendo la actividad cultural en un contexto de ajuste y achicamiento, dos de los impulsores del Encuentro dialogaron con SomosTélam.
Raúl Rey e Irene Rodríguez, pareja y además integrantes del conjunto Madrigal, explicaron que la decisión de detener la historia de este singular ámbito gestado a orillas del Paraná, fue anterior a solicitar apoyos estatales (a nivel nacional, provincial y municipal) para encarar la edición 2024.
“Hicimos esto con la expectativa de poner en la vidriera toda una música que no estaba tan visible en un momento de crisis muy fuerte, similar al que tenemos ahora, pero esa experiencia cumplió un ciclo y nosotros estamos 20 años más grandes”, reflexionó Rey.
Por su parte, Rodríguez repasó: “Todos los que pasamos por el Encuentro como artistas, como alumnos y como estudiantes, porque hemos sido todos de todo en estos años tomando clases, dando clases y subiendo al escenario, todos salimos más enriquecidos y eso me parece que eso lo más importante porque sentimos que aprendimos a entender cómo son las construcciones colectivas, aunque asumimos que ya no era posible seguir”.
Algunas repercusiones
El comunicado formal parido desde el seno del Encuentro generó inmediatas repercusiones entre artistas que formaron parte del espacio desde los talleres y los conciertos.
Lilián Saba expresó: “Queridxs compañeros y compañeras de El Encuentro, les agradezco en el alma tanto esfuerzo y garra por mantener este bastión de resistencia cultural todos estos años y por hacernos parte a Marcelo Chiodi y a mí con tanto cariño y generosidad. Espero que estas semillas bien esparcidas den sus frutos en el corazón de las nuevas generaciones y cuando tengamos un mejor horizonte a la vista, los encuentros vuelvan a florecer con el abrazo de quienes hasta ahora los han llevado adelante con tanta pasión por nuestras músicas, nuestros poetas y nuestros intérpretes. Me da mucha pena la noticia pero tengo esperanza, ya que estos movimientos culturales tan importantes y necesarios siempre renacen, pese a todo. Muchos abrazos a todo el equipo y a tantos años de gente maravillosa”.
A su tiempo, Juan Falú planteó: “Quiero decirles a todas las compañeras y compañeros del Encuentro que cuenten conmigo para hacer cualquier cosa que sea necesaria para intentar sostener y continuar este espacio, aunque sea en un formato más reducido”.
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“Me apena enormemente que ahora ni siquiera exista este faro para que algún audaz intente llevar adelante la importante tarea de reunirnos a quienes sentimos y vivimos la música de otra manera, pero prefiero creer que es simplemente una pausa. Abrazo y gracias por tanto”, expresó Horacio Cacoliris.
Sebastián Macchi expresó: “Enormes gracias por haber sostenido este espacio tan valioso e importante a nuestra cultura. Queda sonando tanta música, parte del aire. Abrazo grande a todas las personas queridas que lo hicieron posible”.
«El Encuentro de Músicos es necesario para seguir disfrutando de nuestra música argentina. Sólo deseo que vuelvan pronto”, planteó Patricia Duré. Y Roberto Calvo sumó: “Un encuentro esperado todos los años. Otro hueco más que nos queda en el pecho, y van… Por otro lado, me queda la alegría de haber tenido la oportunidad de participar en varias ocasiones, en roles distintos y con distintas propuestas. Gracias a todos quienes lo hicieron posible. Los abrazo fuerte”.
Ángela Irene expresó: «Me deja tristeza y un mal gusto en la boca el leerlos. El Encuentro era un tiempo mágico que nos regalaba disfrute, alegría. Ojalá que vuelvan, aunque yo ya no participe. Ojalá que muchos jóvenes músicos puedan vivir lo que nosotros disfrutamos. Gracias a los que lo soñaron”. Y Patricia Gómez sumó: “Qué tristeza amigos. Hicieron un espacio necesario y maravilloso para la música popular de raíz folclórica”. Al tiempo que Diego de la Zerda cerró: «Muchas gracias a ustedes por el cariño, el respeto y el trabajo de todos estos años para la cultura, la música y los saberes de nuestra patria”.
