Poco importó el intenso calor vivido en Osaka en la tarde del sábado. Los hinchas argentinos – muchos más que en el primer encuentro – buscaron alternativas para hidratarse, algunos optaron por agua mineral y otros por bebidas espirituosas pero la más elegida fue la cerveza, fuera del estadio una latita de medio litro se conseguía por 500 yenes y adentro del Hanazono Rugby Stadium por el doble. Por la noche en el barrio de Dotonbori argentinos y japoneses festejaron –fuerte- los triunfos de sus seleccionados.
Sin dudas la hinchada criolla dijo presente y se hizo escuchar, el Hanazono Rugby Stadium con capacidad para más de 26500 espectadores, aunque la afluencia de público fue de 21917 espectadores.
En las tribunas hubo presencia rosarina. Un quinteto de Universitario integrado por Juan Ignacio y Alejandro Rivas, Diego Alessandria, Jorge Melatini y Nicolás Pallo; también se hizo presente por segunda vez La Bacardi, el grupo de ex jugadores de Duendes liderados por los hermanos Santiago y Tomás Foster y el ya famoso Federico Baclini, quien ya a aparecido en todas las señales televisivas del mundo. También un grupo de ex jugadores de Atlético del Rosario comandados por Fernando Semino, Alexis Weitemeir, Ignacio Gareis, Leandro Dañil y Gonzalo Viñes entre otros.
Una parte de la barra brava argentina la integran algunas novias y esposas de los jugadores, dicho grupo al que se le puede llamar “Las del 50” porque la mayoría de sus novios o maridos ya han llegado a los 50 test con la camiseta de Los Pumas, casacas que ellas llevan a la cancha y exhiben a modo de apoyó a los jugadores. En el grupo de “Las del 50” se encuentran las rosarinas Julia Gallegos -futura esposa de Jerónimo de la Fuente- y Candelaria Comerci –novia de Emiliano Boffelli.
Otra de las cosas salientes durante el partido, tras apoyar un try suena una canción del país autor de la conquista, tanto en el Tokio Stadium como en el Hanazono de Osaka se escucho a Tan Bionica y Soda Stereo. Luego del tercer try argentino sonó en Osaka el tema “De música ligera” un clásico del trío liderado por Gustavo Cerati, y la hinchada argentina hizo el coro “Nada nos libra, nada más queda”.
En el barrio de Dotonbori el sábado a la noche prometía mucho festejo, es que a los cientos de argentinos que fueron a festejar el triunfo del equipo dirigido por Mario Ledesma se le sumaron los locales, es que Japón volvió a dar la nota al derrotar a Irlanda, y el país del Sol Naciente salieron a festejar fuerte la victoria sobre el Trébol, uno de los candidatos al título pero que nunca pudo superar los cuartos de final de un Mundial.
La noche del sábado en Osaka fue interminable por los festejos, cada japonés al ver un argentino se acercaba para felicitar por el triunfo y los criollos devolvían el saludo con un gran y fuerte “Vamos Japón”, luego el brindis entre hinchas y para sellas la amistad entre ambas hinchadas la cerveza fue testigo preferencial de dicho pacto.