No le salió nada de lo que imaginó en la previa. Es que no solo que volvió a perder, sino que el funcionamiento tampoco fue el esperado. Y encima, por si fuera poco, perdió el invicto en casa. Central cayó con Barracas por 2-1 y así terminó de sentenciar su mala historia en esta Copa de la Liga. Algunos jugadores muy por debajo de su nivel, otros irregulares y la mayoría irresolutos. Un combo bastante grande para que la cosa hubiese sido diferente.
Con lo hecho ante el Guapo (un equipo que juega sabiendo que los árbitros siempre le perdonan alguna que otra) quedó claro que Central no llega de la mejor manera a lo más importante del año: el inicio de la Copa Libertadores.
Para este partido Russo volvió a cambiar de esquema. El DT dejó atrás el 4-3-3 que utilizó ante el Bicho y puso un 4-4-2, con Malcorra por derecha y arriba Cervera junto a Hernández. De arranque la intención fue utilizar las bandas y de una buena trepada del ex Aldosivi por un lado apareció el 10 solo para marcar, pero falló. Barracas tardó unos minutos en despertarse pero cuando lo hizo aprovechó un yerro de juventud de O´Connor (quiso salir jugando en un lugar no aconsejable para hacerlo) y convirtió.
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Obligado por el resultado Central lo fue a buscar pero nunca lo hizo con ideas claras. Así y todo tuvo dos chances, pero Mallo pecó de generoso (tras muy buen pase de Campaz) y luego el arquero le sacó un buen remate a Malcorra. En los últimos minutos el partido se rompió y el espectáculo se tornó emotivo. Central: constantemente al acecho, ¿y Barracas? agazapado a la espera de una contra.
Cuando el descanso estaba por venir el equipo de Orfila volvió a marcar, luego de que Broun quedara a mitad de camino en un centro. Tras el segundo tanto rival los hinchas comenzaron con el tradicional “movete canalla movete, movete dejá de joder…” que hacía mucho tiempo no se escuchaba en el Gigante.
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Por lo no hecho por el Canalla en el primer tiempo todo indicaba que el equipo iba a tener variantes para el complemento, sin embargo Russo optó por dejar que los mismos inicien la última parte. El descuento llegó apenas pasados los 5 minutos cuando Malcorra sacó un latigazo desde afuera del área y puso a su equipo en partido. Tras el tanto auriazul ingresó Lovera en lugar de Cervera (de flojo partido), pero el autor del gol del campeonato pasado no estuvo en su noche tampoco.
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Con el partido sin dueño, para el último cuarto de hora Russo mandó a la cancha a Jony Gómez y sacó a Ibarra (¿lo cuidó para el jueves?). Con un Central tirado al ataque el rival nunca perdió el orden y hasta manejó los momentos de partidos ante la pasividad mostrada por Falcón Pérez. Los últimos minutos fueron de desesperación y todo terminó en centros que nunca encontraron una recepción para marcar el empate.
Central no pudo igualar el récord de Griguol en cuanto a imbatibilidad en el Gigante. Además, falló en mejorar el funcionamiento y perdió por segunda vez de manera consecutiva dos partidos seguidos. El jueves que viene será otra historia, es verdad; pero si quiere cumplir con el objetivo de pasar de ronda deberá mejorar y mucho lo que viene haciendo.
