El pan es algo casi fundamental en las comidas de los argentinos, sobre todo los domingos de pastas en familia o en un asado, para el famoso y siempre rico choripán.
Pero muchas veces ese pan que compramos fresco en la panadería temprano, cuando llega la hora de comer está esponjoso y feo. Nos pasa a todos.
Para muchos la clave es ponerlo a calentar en el horno, en la parrilla o en una sartén, pero no, eso le quita sabor según marcan muchos expertos.
Truco casero: el pan duro siempre fresco
Cuando vamos a la panadería bien temprano para asegurarnos nuestro pan solemos dejarlo en las bolsas plásticas que nos dan. Primer error.
El segundo error está en quiénes sacan el pan de las bolsas de plástico para dejarlos a la intemperie, en lugares por lo general húmedos.
¿Qué hay que hacer? En vez de conservar el pan en las bolsas plásticas o de papel, lo que tenés que hacer es recurrir a las bolsas de tela, probalo que no falla.
Una vez que guardes tus panes en estas bolsas de tela, llévalo a un lugar seco y a temperatura ambiente, no a la heladera. No falla.