La 44ª edición de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo ARCOmadrid generó en su primer días controversia con obras que abordan temas políticos de la agenda de actualidad.
Una de las piezas más destacadas es White Washing, del artista Eugenio Merino, que critica el blanqueamiento de la extrema derecha en el mundo. La instalación presenta un lavavajillas con platos que exhiben los rostros de líderes como Donald Trump, Elon Musk, el presidente argentino Javier Milei y Santiago Abascal, entre otros.
La pieza, valuada en unos 22 mil euros, forma parte de la colección que la Galería ADN. “La idea era hablar del blanqueamiento de la extrema derecha que se ha ido desarrollando en las últimas décadas”, explicó su autor.
“Es bastante directa la pieza”, reconoció Miguel Ángel Sánchez, cofundador de la Galería ADN, cuyas obras se caracterizan por su contenido político y social. “Es un comentario irónico de que habría que limpiar todo el sustrato ideológico que está ensombreciendo tanto a las democracias occidentales como a los países herederos del Bloque de Acero, incluso las polémicas sudamericanas”, indicó de forma contundente.
La feria, que se celebra del 5 al 9 de marzo, cuenta con la participación de 214 galerías de 36 países. El programa central de este año se centra en el «amazofuturismo», comisariado por Denilson Baniwa y María Wills, reflejando preocupaciones ambientales y culturales relacionadas con el Amazonas.
Otra obra que suscitó debate es la de Ramón Mateos, que señala el número de fallecidos en residencias de ancianos por Covid-19 en la Comunidad de Madrid.
Además, la instalación A bunch of questions with no answer aborda la situación en Gaza, y Autorretrato: periodista palestina trabajando en Gaza, de Tania Blanco, también captó la atención de los asistentes con relación a la cuestión de Palestina.
La feria también dedica espacio a la desigualdad de género y la violencia, reflejando una amplia gama de preocupaciones sociales y políticas actuales que han regresado fuertemente a las agendas de los diferentes colectivos.
Los galeristas españoles aprovecharon la ocasión para reiterar su demanda de una reducción del IVA en la venta de obras de arte, buscando fomentar el mercado nacional y facilitar el acceso al arte contemporáneo.
De este modo, ARCO 2025 se consolida como un espacio de reflexión y debate, utilizando el arte contemporáneo para abordar y cuestionar las realidades políticas y sociales actuales en todo el mundo.