El presidente estadounidense, Donald Trump, volvió a advertir este miércoles que evalúa «todas las opciones» para solucionar la crisis en Venezuela, a la vez que destacó que el gobierno de Nicolás Maduro comete un «terrible error» al impedir la entrada de ayuda humanitaria internacional.
Al inicio de su encuentro con el mandatario colombiano Iván Duque, otro enemigo declarado del gobierno de Caracas, Trump lamentó lo «triste» de la situación en Venezuela, mientras Washington encabeza la lista de unos cincuenta países que reconocen al jefe parlamentario opositor Juan Guaidó como presidente interino de ese país.
La crisis de Venezuela dominará la agenda de la visita de Duque a Estados Unidos y, en su encuentro, ambos presidentes discutirán «los esfuerzos para restaurar la democracia en Venezuela», sacudida en las últimas semanas por el pulso por el poder entre Maduro y Guaidó.
Estados Unidos y Colombia impulsan la salida de Maduro, cuyo mandato consideran «ilegítimo» y al que responsabilizan de la debacle económica que vive la otrora potencia petrolera, con escasez de medicinas y alimentos impagables para la mayoría por la hiperinflación. En este contexto, unos 2,3 millones de venezolanos huyeron del país desde 2015, según la ONU.
Trump no descarta una intervención militar en Venezuela, pero Duque rechaza esa opción y aboga por aumentar la presión diplomática para que Maduro deje el cargo y permita que un gobierno de transición organice elecciones «libres y justas» lo antes posible.
«Colombia seguirá trabajando con la comunidad internacional para que el cerco diplomático sea cada día mas efectivo», prometió más temprano el presidente colombiano, tras reunirse con el embajador designado por Guaidó ante Estados Unidos, Carlos Vecchio.
«No tenemos duda de que una Venezuela libre va a redundar en beneficios a toda la región y particularmente a nuestro hermano país Colombia», dijo Vecchio.
Colombia, que comparte 2.200 kilómetros de frontera con Venezuela, ha recibido a 1,1 millones de migrantes de ese país.
Estados Unidos le ha ofrecido a su estrecho aliado en la región más de 92 millones de dólares para atender la ola migratoria.
En una declaración divulgada previamente en video, Duque enfatizó también que «hará todo lo que esté en sus manos para poder brindar ayuda humanitaria» a Venezuela.
La ayuda humanitaria en el centro
Asistencia humanitaria estadounidense, acopiada desde hace seis días en la fronteriza ciudad colombiana de Cúcuta, centra la pugna entre Maduro y Guiadó, quien el miércoles desafió al gobernante ante una multitud de seguidores anunciando que la ayuda ingresará «sí o sí» a territorio venezolano el 23 de febrero.
En esa fecha límite se cumple un mes desde que Guaidó se autojuramentó presidente interino, luego de que el Congreso declarara «usurpador» a Maduro por considerar que fue reelegido fraudulentamente.
Los alimentos y medicinas enviados por Estados Unidos se encuentran almacenados cerca del puente binacional Tienditas, que fue bloqueado por militares venezolanos con dos enormes contenedores de carga y una cisterna.
Maduro, que niega que haya una «emergencia humanitaria» y culpa de la falta de medicinas y alimentos a duras sanciones estadounidenses, rechaza la ayuda enviada por Washington por considerarla el primer paso a una intervención.
Buscando quebrar a la Fuerza Armada, sostén del gobierno, Guaidó ofreció amnistía a los militares que desconozcan a Maduro y les advirtió que impedir el paso de alimentos y medicinas es un «crimen de lesa humanidad».
Asfixia económica
Washington, con el que Caracas rompió relaciones por apoyar a Guaidó, busca asfixiar al gobierno de Maduro y desde el 28 de abril embargará la vital exportación de crudo venezolano al mercado estadounidense.
Este miércoles, además, la agencia estadounidense de Energía (EIA) dijo que importaciones estadounidenses de crudo cayeron la semana pasada por la abrupta reducción de los envíos de Venezuela tras sanciones de Washington contra Caracas.
Las compras de crudo venezolano totalizaron así 117.000 barriles por día la semana pasada, cinco veces menos que los 587.000 de la semana cerrada el 25 de enero.
«En Venezuela no hay una crisis humanitaria, hay una economía bloqueada y asediada», dijo el martes en la ONU el canciller venezolano, Jorge Arreaza, criticando al «hostil» gobierno de Trump, que primero «te está matando y luego te está dando una galleta».
Mientras Guaidó tiene el decisivo sostén de Estados Unidos y el respaldo de gran parte de América Latina y Europa, Maduro cuenta con Rusia, Turquía, Irán y China, aunque según The Wall Street Journal diplomáticos chinos se reunieron con delegados del opositor para ver temas de deuda y proyectos petroleros.
Estados Unidos propuso un proyecto de resolución ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para que Venezuela facilite la ayuda humanitaria, al que se opuso Rusia.
Mientras tanto, según la prensa italiana, el papa Francisco dirigió una dura carta de respuesta a la petición de mediación que le hizo Maduro a inicios de febrero, en la que le recuerda que en el pasado ha incumplido todos los compromisos fijados.
Aunque ha sido planteado en varios escenarios, un eventual diálogo entre las partes ha sido rechazado por Guaidó, pues asegura que Maduro manipuló las negociaciones en el pasado para perpetuarse en el poder.