El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este miércoles que invocará la Ley de Producción de Defensa, que le permite imponer a la industria privada qué producir, en este caso con el fin de acelerar el suministro de productos médicos, y ordenó parar las ejecuciones hipotecarias y desalojos hasta final de abril ante la pandemia del coronavirus.
El mandatario agregó en una conferencia de prensa que realizó este miércoles en la Casa Blanca que promulgaría otra ley que permita a las autoridades estadounidenses rechazar a los inmigrantes que buscan cruzar ilegalmente la frontera sur con México, aunque sostuvo que por el momento «la frontera no será cerrada».
Según Trump, el cierre de la frontera con México y con Canadá permitirá a Estados Unidos expulsar del país a los inmigrantes indocumentados sin ningún período de detención, ni el debido proceso.
«Este veto no tiene nada que ver con mantener seguros a los estadounidenses con respecto a la pandemia de coronavirus; el presidente Trump está jugando a meter miedo para justificar políticas racistas y discriminatorias», opinó la directora para las Américas de Amnistía Internacional, Charanya Krishnaswami.
Trump había anunciado más temprano a través de Twitter que «por mutuo acuerdo» cerraría la frontera norte que limita con Canadá, para el tránsito «no esencial», aunque aseguró que «el comercio no se verá afectado».
«Presidente de tiempos de guerra» fue como Trump se refirió a sí mismo y dijo que firmaría la Ley de Producción de Defensa para hacer frente a un aumento en los casos de infectados, informó la televisora estadounidense CNN.
Se trata de una ley federal promulgada en 1950 con el fin de preparar al país en medio de la Guerra Fría, que permite al gobierno reunir al sector privado, en este caso para combatir la epidemia de coronavirus, y otorga al presidente una autoridad extraordinaria para lograr que las industrias expandan la producción y elaboren materiales vitales, informó la agencia de noticias EFE.
La ley ya había sido invocada por Barack Obama en 2011 y por el mismo Trump en 2017.
Esto servirá, por un lado para responder a las necesidades de la comunidad médica que ya alertó de las crecientes necesidades de ventiladores de respiración, máscaras y otro equipamiento médico por el aumento de los casos registrados en el país, que superan ya los más de 6.500 y al menos 116 muertos, casi la mitad de ellos en el estado de Washington.
Por otro lado, para mitigar el daño económico en el país, que aumentó con la noticia de que los tres grandes fabricantes de automóviles de Detroit acordaron cerrar todas sus fábricas para proteger a los trabajadores.
Las medidas llegaron el mismo día que las cifras de afectados de la pandemia ascendieron a más de 200.000 en todo el mundo, con más de 8.000 muertos totales.
Además, el mandatario dio al orden de que dos buques hospitalarios de la Armada se movilicen para atender a pacientes infectados del coronavirus.
El USNS Comfort se dirigirá a Nueva York, mientras que el USNS Mercy estará desplegado en la costa oeste del país, y cada uno de ellos tiene una capacidad máxima de 1.000 camas, informó la agencia de noticias EFE.
Mientras hoy la Organización Mundial del Trabajo (OIT) advirtió hoy que más de 25 millones de personas podrían perder sus empleos como consecuencia del coronavirus, el número de estadounidenses sin trabajo por el cierre de gran parte de la economía del país está creciendo.
Ante esta situación, Trump también dijo que el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano suspenderá las ejecuciones hipotecarias y los desalojos de viviendas públicas hasta abril.
Trump también anunció otras medidas de alivio económico tales como «la suspensión inmediata de todas las ejecuciones hipotecarias y desahucios hasta finales de abril», y un paquete de estímulo fiscal de más de 500 mil millones de dólares en dos cuotas, en abril y mayo, que incluye transferencias directas de efectivo a ciudadanos, asistencia para las pequeñas y medianas empresas y el aplazamiento del pago de impuesto, aunque las cantidades aún no se han decidido, pero se basarán en los ingresos y el tamaño de la familia.