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Tucumán: preso denunció que sufrió un ataque sexual al negarse a vender drogas

Los estupefacientes habían ingresado a la prisión por personal del Servicio penitenciario. El abogado del detenido víctima relató que la violación fue por parte de otro recluso y los golpes por parte de los guardias

Los estupefacientes habían ingresado a la prisión por personal del Servicio penitenciario. El abogado del detenido víctima  relató que la violación fue por parte de otro recluso y los golpes por parte de los guardias

Un preso del Penal de Villa Urquiza, de la capital tucumana, denunció que fue abusado sexualmente por otro y golpeado por guardias por haberse negado a vender a internos drogas ingresadas a la prisión por personal del Servicio Penitenciario, informaron hoy fuentes judiciales.

Los abusos fueron denunciados ayer ante la Corte Suprema de Justicia provincial por Gustavo Morales, defensor del detenido víctima de los ataques, cuya identidad se mantiene en reserva.

Según indicó Morales, su defendido había recibido “el ofrecimiento de comercializar cocaína, pastillas y marihuana a cambio de dinero y de poner en su planilla de antecedentes que tenía buena conducta”.

Como el recluso se negó fue castigado con un traslado a la unidad de máxima seguridad por una supuesta falta disciplinaria, donde fue golpeado por penitenciarios, a raíz de lo cual debió movilizarse en sillas de ruedas durante bastante tiempo, según la denuncia formulada.

De acuerdo a lo que indicó el abogado “aprovechándose de su situación, otro interno conocido con el apodo de ‘Bicicleta’, abusó de él y los guardias no hicieron nada para impedir el brutal ataque”.

Morales adelantó que solicitará “al fiscal federal Pablo Camuña que cite a declarar a su defendido en el marco de la investigación que desarrolla por la venta de drogas en el penal y que lo ingrese lo más rápido posible en el Programa Nacional de Testigos”.

“Este no es un hecho aislado, sino que está estrechamente vinculado con lo que ocurre en el penal”, agregó el defensor.

Según consta en la investigación, en noviembre de 2017, Sebastián Médina, también interno del penal, denunció la venta de drogas en el interior del establecimiento carcelario y fue asesinado tres meses después por otro preso.

Hace dos semanas, otro interno, Gonzalo Giri, denunció ante el juez Pedro Roldán Vázquez, que 15 guardicárceles comenzaron a golpearlo junto a su compañero de celda y le causaron lesiones en un ojo, a raíz de las cuales podría perderlo, por negarse a vender drogas dentro de la cárcel.

En este caso, ambos presos fueron trasladados a otras unidades penitenciarias y la justicia inició una investigación penal por desobediencia judicial y por apremios ilegales.

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