Adrián Macauda tenía 37 años. Vivía en Rosario y había viajado hasta Miramar para pasar unos días con su padre, que reside en esa ciudad balnearia bonaerense. Sus breves vacaciones de invierno terminaron en tragedia: tres perros de raza Pitbull lo atacaron cuando caminaba por un barrio alejado de la playa y falleció en la madrugada de este sábado en Mar del Plata, donde lo habían trasladado por la gravedad de las heridas.
El rosarino fue atacado en la tarde del viernes por los tres canes en la zona de calle 31, entre 68 y 70, en barrio Las Flores, a más de cinco kilómetros del mar. El lugar llamó la atención de los investigadores, porque Macauda le había dicho al padre que salía a caminar por la costa.
La primera asistencia al turista fue de parte de personal policial. Una ambulancia pública lo trasladó hasta el hospital de Miramar. Varios vecinos se quejaron de la tardanza de esa primera asistencia médica, que cifraron en más de una hora. Los médicos del centro local, al constatar la profundidad de las mordeduras, lo derivaron al Hospital Interzonal General de Agudos de Mar del Plata (Higa). Allí murió poco después de ser ingresado al sector de emergencias. Fuentes del centro de salud de alta complejidad informaron que el hombre «presentaba politraumatismos y desgarros múltiples en todo el cuerpo”, lesiones que le produjeron “un paro cardíaco”.
La Fiscalía de Delitos Culposos tomó en un principio la investigación del caso, que enseguida pasó al Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil. Es que tras identificar a los perros que atacaron al turista rosarino fueron tras un adolescente de 16 años, que vive con su novia en una precaria vivienda cercana al sitio del incidente y ya tuvo problemas previos con el área de Minoridad. Sus vecinos lo señalaron como el dueño de los canes, a los que describieron muy flacos para la robustez característica de la raza.
El fiscal Marcelo Yáñez Urrutia dispuso la notificación de formación de causa al menor por el delito de «homicidio culposo». El joven escapó junto con los canes de la zona, y pasado el mediodía de este sábado era buscado por la Policía. El funcionario ordenó también a la dependencia de Zoonosis municipal el traslado de los perros, cuando los encuentren, a un lugar acorde para evaluar su «grado de peligrosidad».
