Los anfitriones turcos sellaron por la vía rápida su billete a los octavos de final del Mundial de básquetbol, derrotando a su vecino y archirrival Grecia por 76-65, este martes en Ankara en la tercera jornada del grupo C del torneo.
Turquía lidera así en solitario la llave, con tres triunfos en tres partidos, mientras que sus adversarios quedaron con dos victorias y un revés, aún en una buena posición para estar en los octavos de la competición planetaria, de la que son vigentes subcampeones.
En el éxito otomano, en medio del infierno del Ankara Arena, tuvo un papel muy destacado Ersan Ilyasova, con 26 puntos y 5 rebotes, pero sobre todo un acierto letal en los lanzamientos de tres, con seis aciertos sobre seis, que liquidaron las esperanzas griegos en varios momentos clave del choque.
Entre los helenos, su estrella Vassilis Spanoulis, decisivo en las victorias previas sobre chinos y puertorriqueños, apenas pudo sumar 5 puntos y el máximo anotador del día fue Ioannis Bourousis, con 15 unidades.
En esta ocasión, los griegos, que habían dado una mala imagen en sus primeros compromisos para terminar ganando con una buena dosis de fortuna en los minutos finales, no pudieron esquivar la derrota ante un equipo que fue mejor y que mereció llevarse el triunfo.
El partido había suscitado una gran expectación en el país y hasta el Primer Ministro, Recep Tayipp Erdogan, había pedido a sus jugadores que estuvieran concentrados para sellar un triunfo sobre sus vecinos.
A pesar de las buenas sensaciones y de la buena situación en la llave, la marcha del grupo D, donde la campeona mundial España ha perdido dos de sus tres partidos, podría deparar un regalo envenenado en el cruce de cuartos, ante la previsión de una mala posición de los ibéricos en su grupo.