Newell’s tuvo un año ciclotímico, en el cual arrojó sensaciones de todo tipo. El regreso de Maxi Rodríguez, el fracaso en Copa Argentina, las dos renuncias de Héctor Bidoglio, la llegada de Frank Kudelka, la devolución de dos puntos, el recibimiento colosal a Diego Maradona y un diciembre que terminó a pura sonrisa.
Antes de que se vaya el 2018 Maxi Rodríguez confirmó su vuelta al Parque luego de estar 18 meses en Peñarol. Esa noticia se vio reflejada en cancha en el amistoso con Vélez a mediados de enero jugado en el Coloso. Con Bidoglio confirmado como técnico oficial la Lepra inició el año recibiendo a Boca en el Parque con empate en uno u fue justamente Maxi quien anotó el tanto leproso. Ese partido dio esperanzas en el pueblo rojinegro, pero apenas fue eso.
La Lepra cosechó tres empates más, clásico incluido, y recién pudo gritar victoria en el quinto partido oficial de este año. Fue ante San Martín de San Juan, en el Parque, por 3-0. Lo llamativo de ese encuentro fue que los goles rojinegros llegaron producto de tres penales. Una situación que no ocurre demasiado. Los gritos de esa tarde-noche de lunes fueron de Mauro Formica, Maxi y Víctor Figueroa, quien jugaba sus últimos partidos con la casaca rojinegra.
Tras el triunfo ante los sanjuaninos llegó un marzo a puras pálidas. Tres derrotas al hilo en la Superliga y la sorpresiva eliminación en la primera ronda de la Copa Argentina. En cancha de Unión, la Lepra perdió 2-1 con Villa Mitre de Bahía Blanca, que compite en el Federal A. El partido se debió suspender a minutos del final por el enfrentamiento entre hinchas rojinegros y la policía. Ahí el técnico Bidoglio presentó la renuncia a su cargo. Pero finalmente el entrenador seguiría en su puesto unos meses más.
Del cimbronazo de la Copa Argentina, Newell’s se repuso en el torneo local venciendo a Huracán en el Coloso para culminar la Superliga con una igualdad con Banfield.
Gimnasia fue el rival leproso en la novedosa Copa de la Superliga. Y si bien el Rojinegro se impuso en La Plata por 1-0, gol de Maxi, en casa no pudo defender esa ventaja. En la vuelta ganaba 1-0, tenía un jugador de más, pero terminó cayendo por 3-1 para quedar eliminado. Bidoglio y la dirigencia arreglaron su desvinculación definitiva.
El hecho de que Newell’s arrancaba la Superliga 2019/20 con un mal promedio obligaba a la dirigencia a buscar un técnico con capacidades para aguantar la presión y buscar un rendimiento colectivo que lo saque del pozo que quedó inmerso por las flojas campañas de otras temporadas. El elegido fue Frank Kudelka, quien fue presentado el 28 de mayo como nuevo entrenador rojinegro.
El flamante técnico tenía dos meses por delante para armar el equipo, elegir los refuerzos, buscar el mejor sistema de juego e intentar la manera que la Lepra sume puntos. Y sin jugar lo logró. Es que el 28 de junio el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) falló a favor de Newell’s en el reclamo de los dos puntos que la AFA le había sacado, tras devolvérselos, por irregularidades en la declaración jurada. De esta manera evitó arrancar último en el promedio.
Con poca plata la Lepra contó con varios refuerzos. Llegaron Cristian Lema, Santiago Gentiletti, Julián Fernández, Lucas Villarruel, Lucas Albertengo y Rodrigo Salinas. Este último se convirtió en el jugador decimoctavo en vestir la camiseta de Newell’s y de Central, caso que no ocurría hace 35 años. Es que el delantero tuvo un paso fugaz por el Canalla en 2011.
La segunda parte del año arrancó con dos alegrías. Debut en el Marcelo Bielsa con victoria ante el ascendido Central Córdoba de Santiago del Estero y con una victoria ante Unión por la tercera fecha, también en casa. Newell’s no jugó la segunda fecha con Independiente en Avellaneda porque el partido se postergó.
En la primera excursión fuera de Rosario fue derrota. El Vélez del Gringo Heinze le ganó 3-1 en Liniers y se encendieron varias alarmas. Kudelka supo corregir ciertas cuestiones y en las próximas seis fecha el equipo mostró su mejor versión. Tres triunfos y tres empates para engrosar los promedios.
Pero en contrapartida los siguientes cinco encuentros mostraron la peor cara. Durísima derrota ante el Gimnasia de Maradona en el Coloso por 4-0. Aquel martes de octubre Diego fue recibido con todos los honores en el Parque y se llevó a La Plata los tres puntos. De esa seguidilla de partidos la Lepra apenas logró un triunfo ante Defensa y Justicia y los restantes fueron derrotas. Otra vez las alarmas volvieron a sonar y dio la impresión que los buenos resultados de la primera parte no sirvieron de nada.
Pero en los últimos dos partidos del año la Lepra resurgió. Empate en Tucumán frente al duro Atlético tras ir perdiendo dos veces y triunfazo en Avellaneda ante el Rojo, con Maxi como héroe, para cerrar el semestre con una sonrisa.
Newell’s tuvo altibajos a lo largo del año, pero lo culminó con cierta ilusión. Y a eso debe aferrarse para iniciar el 2020 de la mejor manera. En donde se jugará la permanencia en 18 partidos (7 de la Superliga y 11 de la Copa de la Superliga). Material tiene para buscar la salvación y de yapa meterse en zona de copas internacionales.
