Mike Tyson, excampeón mundial de boxeo de peso pesados, creó su propia empresa de plantación de cannabis por la que recibe ingresos de 500.000 dólares mensuales.
Tyson, de 54 años, quien en su época de boxeador llegó a ganar 584.000.000 de dólares tras 56 combates, debió trasladarse a California -en donde el cultivo de cannabis y el consumo de marihuana es legal- para establecer su plantación denominada «Tyson Ranch».
El expugilista estadounidense, como muchas otras superestrellas del deporte, despilfarró su dinero y en 2003 se vio obligado a declararse en quiebra, con una deuda de 28 millones de dólares, señaló el sitio Cheatsheet.com.
Su aprecio por el cannabis como medicina se remonta a más de dos décadas. «A mis 30 años, el cannabis me salvó realmente de mí mismo. Los beneficios para la salud eran muy claros. Como siguió salvándome, supe que todo el mundo necesitaba este tipo de medicina», explicó.
Tyson describió el efecto del cannabis en sus lesiones a lo largo de su carrera: «Llevo más de 20 años luchando y mi cuerpo tiene mucho desgaste. Tuve dos cirugías y usé la marihuana para calmar mis nervios, y me quitaba el dolor. Antes me tenían con opiáceos, y me jodían la vida».
Las ganancias que Tyson embolsa cada mes son el eje de las notas que diversas páginas norteamericanas dedican al tema, como así los gastos por unos 40.000 dólares que el exboxeador declaró ya que suele invitar a muchos amigos que consumen sus productos.
Ahora el excampeón creo la Tyson Holistic Holdings, que se compone de dos empresas distintas: Tyson Holistic y Tyson Ranch. La primera invierte en empresas que trabajan con productos de cáñamo y Tyson Ranch consiste en productos derivados del cannabis.
Los mayores impulsores de las ventas de Tyson Ranch son sus flores de cannabis de primera calidad -cultivadas localmente- además de vender comestibles, como un refresco espumoso y un analgésico tópico desarrollado por el propio Tyson que está clínicamente probado para aliviar la artritis, las articulaciones y el dolor muscular.