Las plataformas de reserva de vehículos con conductor (VTC) Uber y Cabify anunciaron este jueves la suspensión de sus servicios en Barcelona, la segunda ciudad española, tras la aprobación de una ley regional que agrega nuevas regulaciones a la actividad.
«Ante las restricciones a las VTC aprobadas por el Govern de Cataluña (región del noreste de España), nos vemos obligados a suspender el servicio de UberX en Barcelona a partir de mañana», señaló en un tuit la empresa estadounidense Uber.
UberX es un servicio similar al ofertado por los taxis y el más popular de la compañía, que en España también dispone de servicios de alquiler de coches de lujo con conductor y de reparto de comida a domicilio.
Poco después, su principal competidora, la española Cabify, se sumó a la desbandada: «Esta regulación tiene como único objetivo, y por tanto también como consecuencia final, la expulsión directa de la aplicación de Cabify», dijo en un comunicado, añadiendo que este jueves comunicará su marcha a sus usuarios.
El anuncio llega en la víspera de la entrada en vigor de una nueva normativa en Cataluña que obliga a contratar los servicios de VTC con 15 minutos de antelación –prorrogables a una hora en Barcelona– e impide a aplicaciones como Uber y Cabify usar la geolocalización de sus vehículos.
La nueva regulación fue acordada después de una fuerte huelga de taxistas y, para el sector de las VTC, supone la «expulsión» de toda competencia al taxi en la segunda ciudad más poblada de España.
En Madrid, los taxistas llevan once días en huelga para conseguir una regulación similar por parte de su gobierno regional que, por ahora, es reticente.
«La obligación de esperar 15 minutos para viajar en una VTC no existe en ningún lugar de Europa y es totalmente incompatible con la inmediatez de los servicios bajo demanda, como UberX», denuncia Uber en un comunicado.
«El 98,5% de los viajes gestionados a través de la app de Cabify están por debajo de los 15 minutos de espera», dijo por su lado la empresa española.
Uber activo en Argentina
Pese a la resistencia de los taxistas y a que en muchos lugares es ilegal el uso de la aplicación, lo cierto es que Uber sigue funcionando en la Argentina. Tras dos años y medio de funcionamiento en el país, cuenta con más de 35 mil socios conductores y más de 2 millones de usuarios registrados.
La aplicación está actualmente disponible solo en la región metropolitana de Buenos Aires (en Capital Federal es ilegal) y más recientemente en la ciudad de Mendoza, donde sí opera en forma legal.
Incluso en Capital Federal una norma aprobada en noviembre de 2018 endureció las penas y prevé quitarle la licencia y aplicar una importante multa a aquellos conductores que sean descubiertos haciendo viajes con la aplicación Uber.