El presidente ucraniano Volodimir Zelenski prometió este miércoles que su país «luchará hasta el final», en su mensaje por el Día de la Independencia que se conmemoró sin grandes festejos públicos por temor a ataques en el día en que también se cumplen seis meses de invasión, mientras el Kremlin dijo que la ofensiva, que se prefiguraba mucho más breve, va «de acuerdo al plan».
Con las grandes concentraciones de personas prohibidas en Kiev por temor a fuertes bombardeos rusos en coincidencia con la fecha patria, Zelenski urgió a sus compatriotas ucranianos a estar vigilantes, respetar los toques de queda y prestar atención a las sirenas antiaéreas.
En el plano internacional, el mandatario participó por videoconferencia de una reunión especial del Consejo de Seguridad de la ONU por el medio año de la guerra, ocasión en la que exigió que Rusia «detenga el chantaje nuclear» y se «retire por completo» de la planta de Zaporiyia que ocupa desde marzo.
El mandatario planteó que sea el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) quien tome el control de la central nuclear de Zaporiyia, considerada la más grande de Europa y escenario recientemente de bombardeos.
Esa agencia de la ONU, liderada por el argentino Rafael Grossi, negocia con ucranianos y rusos el posible envío de una misión a la zona, preocupada por los posibles efectos de la escalada de tensiones.
Grossi se reunió hoy en Estambul con el director de la Corporación Estatal de Energía Atómica rusa (Rosatom), Mihail Uulianov, para avanzar en una «pronta» inspección de la situación.
Según Zelenski, una misión de expertos de la agencia debería empezar a controlar las instalaciones «cuanto antes» y de forma permanente, consignó la agencia de noticias Europa Press.
El mandatario ucraniano acusó al Kremlin de perpetrar un «chantaje nuclear» e instó a sus fuerzas a retirarse completamente de la central, situada en el sureste de Ucrania.
Rusia presentó una moción para tratar de impedir que Zelenski hablase ante el Consejo de Seguridad, pero 13 de los 15 Estados miembros respaldaron la intervención del presidente de Ucrania.
El embajador ruso, Vasili Nebenzia, alegaba que Zelenski debería haber acudido en persona, ya que nada le impedía viajar a Nueva York.
La reunión se inició con las palabras del secretario general de la ONU, António Guterres, que lamentó el «trágico» hito de llevar seis meses en guerra y alertó de la «peligrosa escalada» que se vive en ciertas zonas, entre ellas la central de Zaporiyia.
Guterres, que la semana pasada visitó Ucrania y comprobó en el terreno avances en aspectos clave como la exportación de cereales, señaló ante el Consejo de Seguridad que el progreso en aspectos humanitarios no oculta que «los combates no muestran signos de terminar».
Justamente, Zelenski informó en la ONU sobre un bombardeo ruso contra una estación ferroviaria dejó hoy al menos 15 muertos y medio centenar de heridos.
«Acabo de recibir la información de un disparo de misil ruso contra una estación ferroviaria en la región de Dnipropetrovsk (centro del país). Al menos 15 personas murieron y unas 50 sufrieron heridas», afirmó el mandatario.
En las primeras horas de la conmemoración del Día de la Independencia, ciudades como Jarkov (noreste), Zaporiyia y Dnipro se vieron sacudidas por fuertes explosiones, indicaron las autoridades locales citadas por la agencia de noticias AFP.
Desde la retirada de las fuerzas rusas de los alrededores de Kiev a fines de marzo, los combates se concentran en el este de Ucrania, donde Moscú conquistó terreno antes de estancarse, y en el sur, donde las tropas ucranianas aseguran efectuar una lenta contraofensiva.
No obstante, el ministro de Defensa de Rusia, Serguei Shoigu, afirmó este miércoles que la invasión de Ucrania va «de acuerdo con el plan», seis meses después del inicio de una ofensiva que muchos predecían breve y fulgurante.
El funcionario dijo que el Ejército de Rusia estaba abocado a «un trabajo sistemático en los territorios liberados para establecer una vida pacífica».
El ministro devolvió a Ucrania acusaciones de crímenes de guerra que el Gobierno ucraniano formuló contra Rusia por bombardeos rusos a objetivos civiles que dejaron cientos de muertos.
«Las unidades militares ucranianas están utilizando tácticas de tierra arrasada, violando flagrantemente las normas internacionales y actuando como terroristas», dijo, y agregó que usan a la población como «escudo humano», informó la agencia de noticias rusa TASS.
Asimismo, el ministro de Defensa ruso aseguró que la desaceleración de las acciones sobre el terreno ucraniano es una decisión «consciente», ya que «se hace deliberadamente para evitar bajas civiles».
«Hoy se ha desatado una dura guerra de sanciones e información contra Rusia. El conflicto en Ucrania se ha convertido en un pretexto más», dijo Shoigu.
«El objetivo de Estados Unidos y sus cómplices es el agotamiento estratégico de Rusia para eliminar la competencia y advertir a otros estados que persiguen una política exterior independiente», agregó.
La Casa Blanca, en tanto, alertó que el Kremlin podría anunciar esta semana referendos «falsos» diseñados para formalizar su control de las zonas ocupadas de Ucrania.
Estados Unidos pudo saber que «los líderes rusos han dado instrucciones a los funcionarios para que comiencen a prepararse para celebrar referendos falsos», dijo el vocero de la Casa Blanca para temas de seguridad nacional, John Kirby.
«De hecho, podremos ver un anuncio ruso del primero o los primeros (de esos referendos) antes de que finalice esta semana», agregó.
Las consultas simuladas se estarían preparando en Jerson (sur) y Jarkov, para unirse a las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk, indicó el portavoz.