Grecia superó ayer un escollo crucial para su futuro económico inmediato luego de que sus socios del euro y sus acreedores internacionales aprobaran, aunque con reservas, una lista de reformas económicas presentada por Atenas y le concedieran una extensión de cuatro meses en su asistencia financiera.
Los países de la eurozona dieron el visto bueno a la solicitud de prórroga de Grecia luego de que la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), las instituciones que supervisan el “rescate” griego, aprobaran la lista de reformas propuesta por Atenas en una carta enviada ayer.
En el texto, de seis páginas pero sin cifras concretas, el gobierno griego del primer ministro Alexis Tsipras se compromete a modernizar el sistema fiscal y la administración pública, a reformar la seguridad social, a luchar contra la corrupción y a no revertir ninguna privatización que ya se haya materializado.
Sin un salvavidas financiero para los próximos meses, Grecia enfrentaba riesgos de caer en default, sufrir una corrida bancaria y, en el peor de los escenarios, tener que dejar el euro.
Sin un acuerdo, a su vez, sus prestamistas de los otros 18 países de la eurozona y sus acreedores internacionales dejarían de cobrar sus créditos, y se verían también muy afectados los bancos europeos, sobre todo alemanes, tenedores de los bonos de Grecia.
El acuerdo de ayer llega días antes de la expiración del programa de “rescate” financiero por 240.000 millones de euros aprobado para Grecia en 2010, y prepara el terreno para que, de acá a julio, las partes alcancen un nuevo entendimiento a largo plazo para aliviar la carga de la deuda griega.
“Las tres instituciones acordaron empezar el proceso con esto”, dijo el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, en declaraciones a la cadena de TV europea RTL luego de presidir la reunión en la que los ministros de Finanzas y Economía de la eurozona aprobaron la extensión del crédito a Grecia.
La CE, el FMI y el BCE “pensaron que era una lista (de reformas) lo suficientemente seria, y todos los países (del euro) acaban de estar de acuerdo con ello en su reunión”, agregó Dijsselbloem, ministro de Finanzas de Holanda.
La prórroga deberá ser aprobada ahora por algunos parlamentos nacionales, incluyendo el de Alemania –principal potencia europea y prestamista número uno de Grecia– antes del próximo sábado a la medianoche, cuando expira el programa de “rescate” para Grecia.
El encuentro del Eurogrupo fue el cuarto en poco más de una semana para tratar el tema de Grecia. El viernes pasado, los ministros de la zona euro habían condicionado la aprobación final de la extensión del crédito a que Grecia presentara una lista de reformas económicas aceptable.
El gobierno griego de Tsipras, del partido izquierdista Syriza, fue electo el mes pasado con la promesa de dejar de aplicar las medidas de ajuste que se le impusieron como contrapartida al programa de “rescate”, que el país debió aceptar al verse incapacitado de financiarse en los mercados internacionales.
Tsipras argumenta que los recortes del gasto, los despidos de estatales, los aumentos de impuestos, las privatizaciones, la flexibilización laboral y otras medidas neoliberales que adoptaron gobiernos previos destruyeron la economía griega.
Pese a que el país retornó a un modesto crecimiento en 2014, la economía griega es un cuarto menor que lo que era en 2008 y los niveles de desempleo y pobreza subieron de manera dramática.
Las reformas presentadas por Grecia, que según funcionarios de Atenas no impactarán en la situación fiscal del país, recibieron una respuesta favorable en los mercados. La bolsa de Atenas cerró con un alza del 9,1 por ciento, y también se registraron ganancias en las de Londres, París, Milán y Frankfurt, informó la agencia de noticias EFE.
De todos modos, funcionarios europeos y de las instituciones crediticias dijeron que Grecia deberá hacer más todavía para que pueda concluirse con éxito la quinta y última revisión del cumplimiento de las condiciones exigidas a Grecia a cambio del “rescate” financiero.