El 4 de setiembre finaliza el plazo para que los usuarios de luz y gas del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) cuyos ingresos a nivel familiar no superen la canasta básica de $3.056.091 en agosto 2024 (o $3.728.431 en las zonas del país más frías) soliciten el subsidio mediante la inscripción online al Registro de Acceso a los subsidios a la Energía, RASE.
El 4,3% de aumento que llegó el mes pasado en la factura a todos los segmentos de usuarios.
Para los de nivel 1, si actualmente pagan $ 32.859, pasarán a $ 34.165.
En cambio, uno de nivel medio (N3) al que le llegaban en julio $ 31.724, pasarán abonar $ 32.985, mientras que los usuarios de bajos recursos (N2) pasará de pagar $ 24.543 a $ 25.519.
Aun con los incrementos acumulados, las facturas de luz no cubren ni la mitad del costo, por lo que una eliminación del subsidio a fin de año, como se anunció, que implique no subsidiar más del 20%, en términos reales significará casi una duplicación de la tarifa .
En tanto, un usuario de nivel medio (N3) que pagaba en julio $ 31.724, pasará a abonar $ 32.985, mientras que los usuarios de bajos recursos (N2) pasará de pagar $ 24.543 a $ 25.519.
El trámite a punto de expirar involucra en total a cerca de 1.700.000 usuarios residenciales que vienen encuadrados en el nivel de ingresos bajos «N2» (el más subsidiado), pese a que sea realizado por primera vez.
Otro requisito es que no se puede tener más de 1 inmueble ni vehículos con antigüedad menor a 3 años.
Excepciones
Ciertos hogares igual pueden ser incluidos como N2: por ejemplo, los que tienen algún miembro con certificado de discapacidad, con certificado ReNaBaP o veterano de Malvinas.
El gobierno anterior les había asignado el beneficio de manera «provisoria», aunque no hayan hecho el trámite para pedirlo, por presumir -a partir de ciertos datos- que cumplían las condiciones para ser considerados vulnerables.
Las autoridades, a partir de evaluar la solicitud, determinarán si corresponde que sigan en el segmento «N2» (muy subsidiado), o si en realidad deberían pasar al nivel medio «N3» (menos subsidiado) o al alto «N1» (sin subsidio).
Basta que el usuario real de los servicios de luz y de gas entre en el sitio oficial argentina.gob.ar/subsidios, para hacerlo, sin importar que la boleta no estén a su nombre ni que sea inquilino.
Si se desea averiguar en qué nivel de la segmentación está encuadrado actualmente (N1, N2 o N3), simplemente se busca el dato en sus últimas facturas de luz y de gas, junto a la leyenda «Decreto PEN 322/22».
Declaración jurada
Por tratarse de una declaración jurada, es obligatorio completar el formulario «sin omitir ni falsear ningún dato».
Aclaran además que el Estado Nacional va a chequear con distintas fuentes la veracidad de la información antes de otorgar el beneficio.
Los datos que se necesitan:
Números de medidor y de cliente (figuran en las facturas).
DNI (último ejemplar).
CUIL de cada integrante del hogar mayor de 18 años.
Ingresos de bolsillo de cada miembro del hogar mayor de 18 años.
Una dirección de correo electrónico.
Un número de celular.
Si encuadra en el segmento medio -N3-, que sigue algo subsidiado, entran las familias que ganan de 1 a 3,5 canastas básicas totales, Aquí se admite tener no más de 2 inmuebles y no más de 1 vehículo de menos de 3 años de antigüedad.
En el segmento de mayores ingresos -N1-, que queda excluido de los subsidios, entran los hogares cuyos miembros ganan en total más de “3,5 canastas básicas para un hogar tipo 2”.