La sorpresiva ruptura con la firma TBS horas antes de firmar el contrato para vestir a la Lepra por los próximos 3 años y medio, obliga a los directivos rojinegros a buscar de manera inmediata nuevas alternativas y hay tres contendientes que pican en punta: Umbro, Topper y Macron.
TBS tenía acordado un contrato que económicamente era difícil de empardar por otras marcas, ya que le ofrecía a Newell’s 51 millones de pesos por los 3 años y medio, más 53 mil camisetas.
Pero a la hora de firmar el contrato en el juzgado, Manuel Petrakosky, titular de TBS, decidió no hacerlo porque pretendía tener una disponibilidad de lugares en la indumentaria para poner publicidad propia, algo que lógicamente fue rechazado por Newell’s.
Así, la dirigencia comenzó a trabajar en nuevas alternativas y aparecieron Umbro y Topper, que ya vistió a la Lepra desde 2009 hasta la llegada de Adidas en 2015.
La primera reunión fue con Umbro, marca inglesa que en Argentina viste a Vélez, Estudiantes y Atlético Tucumán. La dirigencia se sentó con los representantes de la marca en el país y escucharon la propuesta. “Fue muy positiva, nos mostraron algunas ideas que tienen para la camiseta y quedó claro que tienen interés en vestir a Newell’s”, confió una fuente involucrada con la negociación.
Umbro habría ofrecido una cifra de camisetas similares a la que proponía TBS, aunque la diferencia estaría en lo económico. “Estamos esperando que respondan a nuestros requerimientos para volver a juntarnos”, fue la respuesta dirigencial a la hora de saber cuándo podría avanzar la negociación.
El otro competidor es Topper. La firma nacional que se asoció con capitales brasileños hoy no viste a ningún club de fútbol en Argentina (este año venció su vínculo con Racing), y que se metió fuerte en el mercado brasileño, donde tiene contrato con Atlético Mineiro, Botafogo y Goias, entre los clubes más conocidos.
La reunión con Topper será el martes. La firma tiene interés en volver a vestir a la Lepra, tras estar casi seis años, con título incluido en 2013. Pero habrá que ver si desde lo económico pueden acercarse al dinero que pretende Newell’s. La ventaja de Topper es que los diseñadores ya conocen el mundo Newell’s. Por eso no le escapan a realizar casacas especiales como sucedió con la relacionada con los 40 mil hinchas que estuvieron en cancha de Independiente en 2004, o la que homenajeó los 110 años del club.
Y ayer se sumó Macron. La marca italiana que viste a Lanús, Godoy Cruz y Chacarita está interesada en vestir a Newell’s y ayer sus representantes mantuvieron una reunión en Funes con dirigentes leprosos. Y hubo “buenas señales”, según comentaron al finalizar la charla.
Lo cierto es que los tiempos apremian, ya que la adenda (extensión del contrato) con Adidas concluye el 31 de diciembre y para esa fecha la nueva casaca deberá estar en la calle.
