Un Fiat 147 blanco abandonado frente a una vivienda fue el desencadenante de una noche violenta en el asentamiento Ciudad Oculta del norte de la ciudad. Allí, al menos tres jóvenes quisieron llevarse las ruedas del vehículo, salió otro vecino y les disparó varias veces con una escopeta. Uno de los chicos, de 21 años, murió en el acto y otro de 28 resultó gravemente herido. El presunto homicida tiene 30 años y fue arrestado pocas horas después. La balacera había sido advertida por un llamado anónimo a la seccional 34ª, con jurisdicción en la zona, pero cuando el personal policial llegó al lugar la calle estaba desierta.
Ciudad Oculta es un barrio de caminos de tierra, casillas y laureles bajos. Se levanta a un costado de la vía del ferrocarril al fondo de la calle Salvat y a pocos metros de la Zona Cero, el complejo de viviendas que se construye en el norte de Rosario. Durante el día, las calles se llenan de vecinos, pero en las noches “todos se guardan”. A metros de una canchita, una calle estrecha se abre en varios pasillos. Un Fiat 147 blanco está estacionado casi en la mitad del camino. Tiene los vidrios rotos y las ruedas desatornilladas.
El vehículo, según lo indicado por fuentes policiales, fue ayer por la madrugada el desencadenante de una balacera que terminó con la vida de Carlos “Tino” Daniel Flores, de 21 años, y dejó gravemente herido a Ismael A., de 28. De acuerdo con esta versión, a la 1.40 de ayer un llamado anónimo denunciaba en la 34ª que en la Ciudad Oculta un vecino conocido en como Frutillita estaba a los tiros. Sin embargo, un pesquisa contó que al llegar a la zona las calles estaban desiertas. Menos de una hora después otro llamado, esta vez al 911, avisaba que habían matado a un hombre y otro estaba herido.
Cuando el móvil del Sies se hizo presente en Ciudad Oculta, Tino estaba muerto en la entrada de un pasillo con un disparo de escopeta en las costillas. A unos 40 metros se encontraba Ismael, con heridas en el abdomen y la pierna izquierda, quien fue trasladado al Heca y quedó internado en estado reservado.
Robo
Los dos jóvenes se encontraban con un tercero que aún no fue identificado, y según detallaron tienen familia en el barrio, aunque estaban viviendo en el Remanso Valerio, en Granadero Baigorria. Ayer por la madrugada, los chicos trataron de llevarse las ruedas del auto blanco, estacionado hace más de un mes frente a una vivienda.
Fuentes del caso dijeron que el vehículo no tenía pedido de captura, aunque presumieron que había sido robado por Frutillita. Ayer a la madrugada, al notar que le estaban robando salió y empezó a disparar con una escopeta.
Poco después de lo ocurrido, la Policía detuvo al Frutillita, identificado como Gastón Nicolás C., de 30 años, quien contaba con un pedido de captura librado luego de que no regresara de una salida transitoria de la cárcel de Piñero. En su casa se secuestraron unas zapatillas Nike con manchas de sangre y cartuchos de escopeta 12.70.
Los vecinos de la Ciudad Oculta contaron que el Frutillita quería mandar en el barrio y andaba siempre enfierrado. Sin embargo, una fuente del caso sostuvo que al joven “lo tenían medio de hijo” y que habían entrado a su casa unas siete veces, una de ellas destrozando y llevándose todo.
La investigación del hecho recayó en el fiscal de Homicidios Dolosos Rafael Coria.