Lucila Rivolta /Cepa Rosario
Este 8 de marzo, el informe elaborado por el CEPA aporta datos que permiten discutir este modelo económico de profundo ajuste y los efectos que genera en los sectores mas postergados, en los que las mujeres y diversidades en encuentras sobrerrepresentadas.
El punto de partida de esta avanzada contra la lucha del movimiento feminista, se encuentra en la prórroga del presupuesto vigente del año 2023, ya que a pedido del presidente Milei, el Congreso no discutió ni aprobó el proyecto de Ley de Presupuesto de la Administración Nacional. La primera consecuencia de esta prórroga, debido al ritmo inflacionario, es la caída de todas las partidas presupuestarias en términos reales.
Entonces, ¿cómo se explica la motosierra en etiquetas PPG (Presupuesto con Perspectiva de Género)?
Para 2024, la cantidad de partidas etiquetadas como PPG -políticas que contribuyen a reducir las brechas de género- es considerablemente menor que en 2023, cuando se habían etiquetado 42 programas. En cuanto al monto del PPG, representa una caída real del 64% interanual.
En cuanto a la ejecución, al 19 de febrero, más del 70% de las actividades mantiene la ejecución en 0, como la Protección de Víctimas de Violencia y el Rescate y Acompañamiento de Víctimas de Trata. Por otro lado, la ejecución de la AUH por ejemplo cayó 53% con respecto el año anterior, mientras que el Potenciar Trabajo un 70% y las jubilaciones y pensiones un 73%.
Cabe señalar que las jubilaciones mínimas que cobran las mujeres -que un 78% accedieron via moratoria- sufrieron una pérdida del poder adquisitivo de 20 puntos en 3 meses.
La feminización de la pobreza como contracara de la masculinización de la riqueza
Hasta el tercer trimestre de 2023, los datos estadísticos aportados por la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) muestran una mejora en las condiciones de las mujeres en los indicadores de tasas de actividad, de desocupación, o en materia de ingresos. Sin embargo, la mejora de estos indicadores, no elimina las desigualdades entre mujeres y varones.
Por esto, ante un presidente que niega la existencia misma de las brechas de género, resulta importante señalar que el 63% del sector de mayores ingresos son varones. En cuanto a la brecha de ingresos, los varones percibieron un 26,4% más de ingresos personales y un 22,6% de ingresos por ocupación principal que las mujeres (esta brecha se reduce al 15,7% entre asalariadas/os formales)
Por su parte, la tasa de desocupación marcó un significativo descenso, siendo la más baja de los últimos 8 años, tanto para mujeres como varones. Sin embargo, la reducción del desempleo no tiene el mismo correlato, ya que fue del 6,3 % para las mujeres, mientras que en los varones fue del 5,3%.
Tal como ocurre con la desocupación, las mujeres son quienes tienen mayor participación en trabajos informales, los cuales no sólo niegan derechos sino que son los más inseguros ya que, ante cualquier crisis, son los primeros en desaparecer. En el tercer trimestre del 2023, la tasa de informalidad fue de 2,9 puntos porcentuales mayor en mujeres que en varones.
El ejemplo más claro es el empleo doméstico. Respecto al trabajo en casas particulares, hay que mencionar que el Programa Registradas, que buscaba promover el acceso y la permanencia del empleo de las trabajadoras, garantizando sus derechos, fue dado de baja por el Gobierno Nacional en diciembre pasado.
También, cabe señalar que las jubilaciones mínimas que cobran las mujeres –que un 78% accedieron via moratoria- sufrieron una pérdida del poder adquisitivo de 20 puntos en 3 meses.
Si bien en reiteradas oportunidades, el gobierno elige como principal punto de ataque la conquista del aborto legal, seguro y gratuito, la estrategia contra las mujeres y diversidades no se agota ahí. Su plan económico tiene como objetivo una transferencia brutal de ingresos desde los sectores de menos ingresos, en lo que están sobrerrepresentadas las mujeres, hacia los sectores más concentrados, en los que prevalecen los hombres.
Hoy toca defender lo conquistado y resistir la avanzada de este gobierno de derecha que lleva a cabo políticas que profundizan las desigualdades de las mujeres y diversidades, con la firme convicción de que los derechos se defienden en las calles.