Momentos de extrema tensión se vivieron dentro de la cárcel de Piñero este jueves por la mañana cuando un empleado penitenciario sacó su arma reglamentaria y efectuó varios disparos al aire en una conducta que las autoridades definieron como “incomprensible” tras referir que el agente –a quien separaron de su cargo y le abrieron un sumario administrativo– quería llamar la atención por atravesar “fuertes conflictos familiares”.
Según voceros oficiales, el agente “disparó al aire” con su arma reglamentaria unas ocho veces y “por milagro” no hubo que lamentar heridos. La balacera ocurrió en una de las garitas de la Unidad Penitenciaria 11 de Piñero, ubicada a la altura del pabellón 24, donde el empleado se presentó para “convencer” a un compañero que había sido asignado a ese lugar y era su relevo, siendo que brindaba tareas en otro sector del penal como auxiliar de secretaría, informó una fuente.
“Causó estupor”, admitió una de las autoridades provinciales al referir que el agente convenció a su compañero de que llegaba para relevarlo y luego empezó a disparar al aire con su arma reglamentaria en una actitud peligrosa e incomprensible que, siempre de acuerdo a la versión oficial, se trató de una conducta propia de una persona con problemas psiquiátrico para llamar la atención.
El agente, quien ingresó a la Fuerza en mayo de 2015, fue reducido, detenido y atendido por un psicólogo de la Unidad Penitenciaria. Según las autoridades del penal, el joven habría manifestado estar atravesando fuertes conflictos familiares que le hicieron llamar la atención de manera brusca.
“Está claro que no está en condiciones de cumplir con ciertas funciones”, agregó un superior que confirmó el inicio del sumario administrativo y su momentánea separación del cargo.