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Un aguacero de lenguaje con miles de formas que legitima seguir viviendo

Escrito por Adwin Akin “Aguacero en tus ojos” es un libro que surge del taller “Las bastardillas son nuestras”, un dispositivo de salud que forma parte de la dirección de Salud Mental del ministerio de Salud de la provincia desde 2016

Los poemas que conforman Aguacero en tus ojos, el primer libro de Adwin Akin, festejan e investigan la vida, los hondos sentimientos, las preguntas y las afirmaciones que se disparan cuando se asume, en toda su intensidad, el hecho de vivir: …“la llovizna cae/bajo el abrigo/mi pecho está caliente, /estoy vivo”. Estar vivo –saber que se está vivo, poder decirlo, investigarlo y potenciar ese vivir– es quizás la afirmación más potente del poemario, el núcleo duro que estructura cada poema que, de por sí, es una pieza bella y potente que traza su propia estela de sentido. Cuando se leen y se releen sus páginas, ese “estoy vivo” cobra una fuerza conmovedora.

Las distancias y acercamientos con los seres queridos y con la persona amada, los distintos estados de ánimo, la escritura y la contemplación son los temas que trae Aguacero en tus ojos una y otra vez, siempre a partir de imágenes que al autor sostiene desde una voz propia, sutil pero concreta. Hay una evidente búsqueda de lenguaje potente y para nada pretensiosa, que dice por ejemplo: “todas estas rocas/jamás entenderán/nuestro amor”.

El silencio como posibilidad

Hay unidad en el libro en la temática y en la formas. En uno de sus pasajes se desliza: “las palabras/que amo/las que no se dicen”. El poema resulta genial no sólo por su propia fuerza y lo que allí se expresa, sino que también puede leerse como una clave, implícita, de la estructura con que fue construido el espíritu del libro. El silencio como posibilidad de seguir pensando, de seguir andando, de seguir viviendo. ¿Se pueden acaso plantear interrogantes o afirmaciones sobre la vida sin dejarle espacio al silencio, a lo que no está dicho, a lo que puede venir? Akin sabe que no y desde allí habla: “si querés/saber de mí/ve a la playa/un día de lluvia”.

Aguacero en tus ojos, cuenta con ilustraciones tanto en su interior como en la tapa de  Komar Saenil, cuya apuesta es sugerir más que mostrar. En la portada del libro se ven dos zapatos al borde de un charco, y la obra fue hecha con acuarelas, elección estética que parece ir de la mano con el aguacero que el autor convoca en su poemas.

Ese aguacero que está del otro lado de la ventana y también dentro del pecho; el que limpia la mugre del capitalismo y permite soñar. El aguacero con que se mira. El aguacero de lenguaje con sus miles de formas. Ese que Akin vio una vez y que testifica sin vueltas: “vi del cielo/caer letras/vi llover letras/palabras formadas/en charcos y árboles”.

Historia de una edición

La editorial rosarina Pesada Herencia, conformada por escritores de Rosario, es la responsable de este nuevo libro. A partir de la visita de Juan Rodríguez –uno de sus miembros– al taller de escritura “Las bastardillas son nuestras”, dictado por los psicólogos Laura Peretti y Pablo Carcovich, comenzó un cruce de lecturas y entusiasmos entre Rodríguez y Akin –alumno del taller–, que dio origen al proyecto, a mitad de 2018.

“Me invitaron al taller para hablar de literatura, de mi experiencia como escritor, y al tiempo me comunican que Akin quería publicar con nosotros su libro –relata Rodríguez–. Ahí comenzamos el trabajo de edición en conjunto con él. Nos interesó el libro porque encontramos a un poeta maduro, un poeta que no le tenía miedo a ciertos riesgos formales. El libro tiene unidad no sólo en lo temático, sino en la voz que Akin elige para decir, y la verdad nos pareció muy atrapante”.

Incitar a la escritura

Sacar libros no es tarea fácil hoy día para las editoriales independientes, y Pesada Herencia hasta lanzó una rifa a fin de juntar fondos.

El taller “Las bastardillas son nuestras” es un dispositivo de salud que forma parte de la dirección de Salud Mental del ministerio de Salud de la provincia y comenzó en 2016: “El espacio funciona todas las semanas y siempre lleva poetas invitados de la ciudad, de quienes ya leímos sus libros. La idea es dar a conocer autores y después incitar a la escritura propia”, explica Laura Peretti.

Aguacero en tus ojos es el primer libro publicado por un participante del taller. Anteriormente, tres alumnos habían sido publicados en antologías locales.

“Akin es uno de los primeros que participa del espacio –continúa Peretti–; y la verdad es muy emotivo que saque su libro. Hay mucho trabajo atrás, hay un compromiso grande con la literatura, y nos pone muy contentos que esté a la luz”.

En la contratapa de Aguacero en tus ojos se define a Adwin Akin como nacido una primavera del mes de octubre en Rosario. También como músico, lector, poeta y estudiante de trabajo social. La presentación, que tuvo lugar el miércoles 8 de mayo en El Trocadero –almacén cooperativo de productos  agroecológicos–, no contó con su presencia. Adversidades de la vida le impidieron estar presente. Sin embargo, se reprodujeron dos extensos audios enviados por celular. En uno de ellos Akin leía sus poemas y en otros respondía una entrevista, hablando de sus iniciaciones con la escritura, de sus búsquedas literarias y de las expectativas por su primer libro. Le gente escuchó con atención, dando lugar a un momento de entusiasta contemplación poética.

Aguacero en tus ojos y el nombre de Adwin Akin ya ruedan, indetenibles, por las calles de la ciudad.

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