Un amigo de Roberto Rodríguez contó pormenores del secuestro llevado a cabo en el Club Fénix que terminó en el homicidio del sindicalista el miércoles pasado, y reveló que el hombre impidió que otras personas que estaban con él intercedieran para ayudarlo.
De acuerdo al relato de Mario Paz, quien fue testigo del hecho, Rodríguez se entregó a quienes preguntaron por él en el club mientras le ponían un arma en la cabeza, aunque evitó que sus amigos intervinieran para ayudarlo. «Dejen, dejen, no hagan nada. Tranquilos.», les dijo el sindicalista a sus compañeros, según indicó Paz que compartía desde hacía décadas una amistad con Rodríguez y se reunían en ese club para jugar al básquet.
El hombre realizó esas declaraciones ante los investigadores del homicidio, encabezados por el fiscal Raúl Cavallini, quienes tomaron declaración a los testigos del club Fénix de Villa Devoto para tener los detalles de los momentos previos al secuestro y asesinato de Rodríguez.
El testigo contó: «Irrumpieron dos tipos armados. Sacaron un arma y fueron hacia él. Le dijeron: ¿Vos sos el dueño de la 4×4 estacionada afuera? Roberto dijo sí y le colocaron el arma en el cuello. Algunos de nosotros amagó con intervenir», pero el sindicalista se los impidió.
Paz añadió que uno de los delincuentes afirmó que iban a dejar a Rodríguez «a pocas cuadras» del club pero «lo metieron en su camioneta y salieron rápido».