El Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo este jueves que «un amplio apoyo político y social en la Argentina sería fundamental para el éxito general del programa económico» y reconoció que la implementación del acuerdo «será una tarea desafiante a la luz de la coyuntura mundial en evolución, ya que el aumento de los precios de las materias primas está afectando la inflación en todo el mundo».
Así lo expresó el vocero del organismo en Washington en la habitual conferencia de prensa que brinda jueves de por medio, antes del inicio de la sesión en la Cámara de Senadores en la que se debate el proyecto que ya cuenta con sanción de Diputados y que se convertiría en ley en las últimas horas de la jornada.
Una vez aprobado por el Senado el proyecto de ley que contiene el programa de refinanciamiento acordado con el Fondo Monetario Internacional por la deuda de US$ 45.000 millones contraída en 2018, el directorio del organismo multilateral (board) deberá ratificar el entendimiento para que se ponga formalmente en marcha el nuevo plan, que se extenderá hasta 2034 y contempla metas fiscales, monetarias y de inflación.
Rice dijo que en el organismo están «atentos» a la evolución del tratamiento legislativo del acuerdo y que una vez aprobado y promulgado por el Poder Ejecutivo, se pondrán en marcha los mecanismos para que tenga lugar la reunión del Directorio.
El portavoz señaló que el primer tramo del programa, de 30 meses de duración, «busca comenzar a reducir la persistente alta inflación a través de una estrategia múltiple que implica una reducción del financiamiento monetario del déficit fiscal, y un nuevo marco para la implementación de la política monetaria para generar tasas de interés reales positivas, para respaldar los activos en pesos».
Esto «será una tarea desafiante a la luz de la coyuntura mundial en evolución, ya que el aumento de los precios de las materias primas está afectando la inflación en todo el mundo», continuó Rice.
De esa forma, respondió al ser consultado sobre el posible impacto de la coyuntura de la guerra en la inflación y en las metas del programa.
En este punto, Rice precisó que «la Argentina, al igual que otras economías emergentes, ya se está viendo afectada por la guerra en Ucrania, incluso con el aumento de los precios mundiales de las materias primas que ya está afectando la inflación».
En ese marco, el vocero del FMI sostuvo que, pese a que el equipo técnico está evaluando el impacto de la guerra sobre el crecimiento, y los saldos externo y fiscal, «las incertidumbres siguen siendo grandes y dependen de la duración del conflicto».
«Creemos que un amplio apoyo político y social en la Argentina sería fundamental para el éxito general del programa económico», consideró Rice, luego de rehusarse a opinar sobre la postura de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y su espacio, ante una consulta periodística, acerca del entendimiento técnico alcanzado por el Poder Ejecutivo en la renegociación del inédito préstamo por unos U$S 45.000 millones contraído por la gestión de Mauricio Macri en el último tramo de su mandato.
«No comentamos sobre política interna», respondió Rice.
Por último, manifestó que si progresa el nuevo Fondo de Resiliencia y Sostenibilidad, que prevé líneas más flexibles para los países y que está en discusión en el FMI, la Argentina podría ser elegible en el futuro.
«Si el Directorio Ejecutivo del FMI estableciera una nueva facilidad con un período de reembolso más largo para el cual Argentina fuera elegible, el personal del FMI sin duda estaría feliz de trabajar con las autoridades argentinas para facilitar la solicitud de apoyo», tanto para la Argentina como para otros países miembro.
En ese marco, no obstante, señaló que, como siempre, «una solicitud de financiamiento de cualquier facilidad, está sujeta a la aprobación de nuestra Junta».
Al respecto, Rice destacó que «se espera lograr un mayor progreso para el momento de las Reuniones de Primavera» en abril próximo.