Este jueves por la tarde Brandon Miguel Angel Soraire, de 20 años, fue asesinado de varias puñaladas y un machetazo en la cabeza, en la zona sudoeste, durante una discusión con otros dos jóvenes. Por el hecho fue detenido el abuelo de uno de ellos, acusado de pasarle el machete a su nieto que éste utilizó en la agresión fatal. Este sábado fue imputado como partícipe de homicidio simple. La jueza Silvia Castelli ordenó el arresto preventivo del hombre por el plazo de ley, es decir por un máximo de dos años mientras avanza la investigación fiscal.
Según la reconstrucción que hicieron hasta el momento los investigadores, la víctima caminaba con su novia y el hijo de ella por pasaje Cerrillos al 3900 cuando tomaron un pasillo interno y se cruzaron con otros dos jóvenes. Uno de ellos le dijo: «¿Qué onda Tartita?, ¿todo bien o todo mal?». Y Brandon le contestó: “Todo bien, o como vos quieras”. Siguieron camino, dejaron a su hijo y volvieron por el mismo pasillo. Otra vez se toparon con los dos jóvenes y uno de ellos le volvió a preguntar lo mismo y agregó: «¿Por qué me mirás así?, ¿tenés algún problema?».
Brandon le contestó: “Yo no tengo ningún problema. Como vos quieras, todo bien o todo mal». Y el joven se le puso de frente. La novia de la víctima le pidió que se fueran, pero una provocación del contrincante lo hizo volverse y se agarraron a trompadas hasta que un hombre mayor salió con un machete y se lo dio a su nieto y los dos jóvenes comenzaron a correr a Brandon, reconstruyó la Fiscalía.
Le tiraban machetazos, algunos hirieron a la víctima, que se cayó una vez y continuó corriendo hasta la altura del 3900, cuando intentó entrar en la casa de un familiar. En la puerta volvieron a pegarle, Brandon cayó al piso hacia dentro de la vivienda y en esa circunstancia fue atacado nuevamente con el arma blanca. Otro testigo dijo que uno de los atacantes iba con un machete y el otro con un objeto punzante.
Brandon fue herido en la cabeza, el pecho y el abdomen. Sus familiares lo llevaron al Heca pero no logró sobrevivir a las lesiones sufridas. Tras el crimen allegados a la víctima prendieron fuego parte de la vivienda de uno de los sospechosos.
Por el hecho, ese mismo día fue detenido Ramón Facundo L., un anciano que según la fiscalía fue quien entregó un machete a su nieto con el que le causaron la muerte a Tartita. Este sábado el hombre fue imputado como partícipe necesario del crimen. La jueza Silvia Castelli dictó la prisión preventiva por el plazo de ley.