Rocío Daiana Gómez fue vista por última vez el 27 de febrero de 2011. Tenía 17 años cuando desapareció junto con su hijo Kevin, de 14 meses. Tiempo después,la Policíaallanó una vivienda de la zona norte de Rosario y, enterrados a tres metros de profundidad, encontró los restos óseos de una chica que podría ser Rocío, aunque los estudios de ADN realizados aún no lo han confirmado. Hoy, a un año de su desaparición, y con ocho personas procesadas por el hecho –dos de ellas detenidas– la madre de la adolescente convocó a una marcha desdela Jefaturade Policía de San Lorenzo hasta los Tribunales de esa localidad.
“Estuvimos vendiendo empanadas, y con lo que sacamos hicimos imprimir una remeras y unas pancartas pidiendo justicia”, contó a El Ciudadano Norma G., la mamá de Rocío Daiana Gómez. “Hoy se cumple un año de su desaparición, por eso hacemos la marcha. Muchos vecinos me dijeron que iban a venir”, expresó la mujer.
Norma realizó la convocatoria para hoy a las 10, en la puerta dela Jefaturade Policía dela Unidad RegionalXVII, ubicada en Urquiza 749 de la ciudad de San Lorenzo. Luego de reunirse, las personas que asistan se dirigirán hasta los Tribunales de esa localidad, en calle San Carlos 844.
Rocío fue vista por última vez el 27 de febrero de 2011, cuando desapareció junto a su hijo Kevin, de 14 meses. El niño fue encontrado dos meses después en un descampado de la localidad de San Nicolás.
Según denunció Norma en su momento, tras su desaparición, la chica le envió un mensaje de texto donde le solicitaba que le llevaran una moto hasta una granjita de Valle Hermoso al 1200, en la zona norte de Rosario –adonde Rocío había trabajado un tiempo atrás– porque José Luis L., el dueño del comercio (quien había mantenido una relación sentimental con Rocío) iba a comprarle el rodado. A partir de allí, la mujer describió una situación terrible. Sostuvo que vio a su hija con la cabeza rapada con su hijo en brazos, que no le permitían hablar con ella y que en la propiedad en donde estaba ubicada la despensa y la casa de José Luis L., ambas fueron sometidas sexualmente. Además, Norma denunció que su pareja también fue golpeada y maniatada. Según sostuvo la mujer, antes de irse la mujer recibió amenazas de muerte. A partir de ese momento, no volvió a ver a su hija. La denuncia de la desaparición fue radicada por la madre de Rocío varios meses después y luego amplió su declaración judicial en varias oportunidades.
En agosto de 2011, un llamado anónimo ala Brigadade Investigaciones de San Lorenzo brindó datos precisos acerca de dónde podía estar Rocío. Con esta información, María Laura Sabatier, la magistrada a cargo de la causa, dispuso un allanamiento a una casa abandonada ubicada en Martín Fierro 600 de Rosario, donde se hallaron, enterrados a tres metros de profundidad, restos óseos que fueron sometidos a un estudio de ADN para determinar si corresponden a la adolescente desaparecida. Sin embargo, esta pericia fracasó, debido a que el material utilizado para la prueba no fue conservado correctamente y presentaba restos de humedad.
Fuentes judiciales detallaron que, en este contexto, los restos óseos fueron enviados ala Universidadde Buenos Aires para ser peritados, aunque hasta ahora no había novedades al respecto.
En septiembre del año pasado,la Policíarealizó dos allanamientos en viviendas de las localidades de Granadero Baigorria y Capitán Bermúdez. Allí fueron detenidas ocho personas y se secuestró una motocicleta que pertenecía a Rocío.
En noviembre, la jueza Sabatier, titular del Juzgado de Instrucción de la 14ª Nominación, resolvió procesar con prisión preventiva a Juan José L., de 40 años y conocido como Pijuán, y a Jonathan Raúl V., de 20 años, por la probable comisión como coautor de los delitos de privación ilegítima de la libertad doblemente calificada por uso de violencia, amenazas y/o venganza y por el uso de armas de fuego, lesiones, robo calificado por uso de armas de fuego y abuso sexual con acceso carnal agravado por el uso de arma de fuego. Además, en caso de confirmarse que los huesos encontrados pertenezcan a Rocío, Pijuán será investigado por el delito de homicidio.
En tanto, los otros seis detenidos –Alexis Albana M., de 23 años; Ramón Antonio D., de 28 años; Yoana Aneley V., de 22 años; Jorgelina Soledad S., de 18 años; Héctor Raúl V., de 53 años, y Mónica Mabel M., de 44 años–, quedaron procesados por la probable comisión del delito de encubrimiento agravado, aunque sin prisión preventiva.
Fuentes judiciales detallaron que todos los sospechosos apelaron los procesamientos, por lo que se situación procesal quedó en manos dela Sala3 dela Cámarade Apelaciones en lo Penal de Rosario, que deberá fallar al respecto.
Además, hay un pedido de captura en contra de Hernán L., hermano de Pijuán, quien continúa prófugo.