El argentino Rafael Grossi, un experto en energía nuclear y hasta ahora embajador argentino ante Austria, fue elegido este martes nuevo director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (Oiea). Reemplazará al fallecido Yukiya Amano, y fue designado por medio de una votación interna celebrada en Viena.
El representante argentino logró 24 votos de los 35 Estados que forman la Junta de Gobernadores de la agencia nuclear de la ONU, que es su organismo ejecutivo. Con esos números, Grossi alcanzó así, aunque en una segunda ronda de la elección, la mayoría de dos tercios que se requiere para ser el nuevo director general y suceder al japonés Amano, quien falleció en julio último.
El anterior director general del Oiea, Amano, falleció poco días después de presentar su renuncia y su puesto vacante fue ocupado en forma interina por el rumano Cornel Feruta. A partir de allí comenzó el proceso de selección de un nuevo ejecutivo, con Grossi y el propio Feruta como favoritos. La primera votación fue el 21 de octubre. Allí, Grossi obtuvo 15 votos contra 14 de su competidor. No alcanzó: se requieren al menos 24 votos de mayoría calificada, que consiguió este martes.
La Oiea es la encargada de monitorear el uso pacífico de la energía nuclear en todo el mundo. Controvertida, jugó un papel fundamental en la implementación del acuerdo nuclear con Irán de 2015, hoy cuestionado por el gobierno estadounidense de Donald Trump.
“La República Argentina se congratula por la elección del Embajador Grossi para tal función, y agradece y destaca el apoyo de la comunidad internacional a tan importante candidatura para el país”, indicó la Cancillería argentina en un comunicado.
Participación en la búsqueda del Ara San Juan
Grossi es un diplomático de carrera con más de 35 años de experiencia en el campo de la no proliferación y el desarme, y embajador argentino en Viena, Austria. Ya ejerció en la Oiea como jefe de gabinete y director general adjunto, entre 2010 y 2013. También trabajó en la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (Opaq) y en la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBTO), entre otros foros.
El diplomático cobró notoriedad en noviembre de 2017 cuando gestionó los recursos del CTBTO, organismo dirigido por Lassina Zerbo, para hallar información esencial con respecto a un “ruido acústico” en aguas profundas detectado apenas 48 horas después del accidente del submarino de la armada argentina ARA San Juan, en el que murieron sus 44 tripulantes. Esta detección fue esencial para acotar la búsqueda y hallar el buque un año después, a 10 millas del lugar reportado por el CTBTO.
