Este lunes la fiscal Gisela Paolicelli de la Unidad de Homicidios Dolosos brindó información a la prensa sobre la investigación del ataque a balazos a un suboficial de policía ocurrido el viernes pasado. La víctima se encuentra en estado crítico y estable y ya enfrentó la tercera operación y no se descartan que deba ser sometido a nuevas intervenciones. Respecto a los autores, se determinó que fueron cinco jóvenes los que estaban en el auto del que partieron los disparos cuando el uniformado intentó identificarlos junto a un compañero. Dos de ellos están a disposición de la Justicia de Menores y buscan a los otros tres. Además dos adultos fueron imputados este domingo por encubrir y esconder a uno de los sospechosos en su casa donde se encontró una mochila con armas de fuego.
El suboficial Gabriel Sanabria junto a un compañero detuvo a un Peugeot 206 el viernes a la madrugada en Ayacucho y Hungría. Según relató su compañero, desde la ventanilla del acompañante y sin mediar palabra le dispararon a Sanabria entre 10 y 15 tiros. El auto aceleró y se fue del lugar mientras la víctima, que tenía chaleco antibalas, quedó tendida en el piso con una decena de heridas en su cuerpo. Según el testigo, el tirador fue uno.
Tras el hecho la Policía hizo un operativo cerrojo. El auto fue ubicado abandonado y con las puertas abiertas, en Hungría al 100. El auto tenía pedido de captura. El procedimiento terminó con dos menores de edad detenidos, uno de ellos ingresó en una casa donde además fueron detenidos dos mayores, un hombre y una mujer, por encubrimiento.
Este lunes la fiscal Gisela Paolicelli dijo que los detenidos quedaron a disposición del fuero de menores. Una fuente judicial dijo que ambos fueron indagados el viernes por el hecho donde negaron su participación y quedaron alojados en el IRAR. El caso pasó del Juzgado de Menores 2 al de Menores 1 a cargo de la jueza María del Carmen Mussa, donde uno de ellos tenía abierta una causa por amenazas.
En cuanto a los mayores los aprehendidos fueron tres, pero uno de ellos recuperó la libertad porque no hay elementos que lo vinculen al caso. Los otros dos, un hombre y una mujer, identificados como Mariana M., de 41 años, y Brian Nahuel B., de 30 años, fueron imputados este domingo por el delito de encubrimiento «porque eran las dos personas que estaban en una vivienda donde uno de los menores se refugió tras la persecución», explicó.
Le imputaron a ambos, haber ayudado al adolescente H. G. que huía del personal policial. Le achacaron ocultar al chico en su casa cuando se fugaba por los techos linderos. Además haber recibido y ocultado una mochila con una pistola ametralladora PMA3, calibre 9×19 sin numeración visible, un dispositivo de disparo de fabricación casera calibre 9 mm, una pistola calibre 9 por 19 de doble y simple acción marca Taurus, una pistola 9 por 19 marca Taurus la cual se encontraba en el patio interior de la vivienda. Ambos quedaron en prisión preventiva por 30 días.
La fiscal contó que los policías que perseguían a los dos menores no los perdieron de vista, y los vieron ingresar a la propiedad donde ya estaban los dos adultos. Y las armas halladas en la mochila aún no fueron cotejadas con los elementos balísticos secuestrados dentro del vehículo y en el lugar del hecho.
La funcionaria agregó que en el auto se encontraron huellas dactilares de uno de los menores detenidos por lo que están en condiciones de decir que uno de ellos estuvo arriba del auto.
Respecto a los adultos dijo que en principio no tienen un vínculo directo con los menores detenidos pero si habría otro menor que por información de calle está siendo sindicado en el hecho y sería el hijo de la mujer que ahora quedó detenida en prisión preventiva.
La fiscal agregó que hay un gran relevamiento de cámaras de seguridad, que hay muchas de ellas pero cuentan con poco personal de informática para realizar la tarea por lo que hay un retraso en ello, aún no se han podido analizar y reconstruir el recorrido, dijo
En cuanto al estado de salud de la víctima, el joven policía se encuentra en estado crítico pero estable. El director del Heca, Jorge Bitar, informó que el paciente se encuentra alojado en la Unidad de Cuidados Intensivos y que «si bien está con asistencia respiratoria, presenta una estabilidad hemodinámica favorable que hace a la esperanza».
El uniformado recibió 10 balazos en el cuerpo y el sábado fue sometido a la tercera intervención quirúrgica, el galeno dijo que «las lesiones primarias que se encontraron cuando ingresó están resueltas».