La Iglesia católica de Australia confirmó 620 casos de abusos sexuales contra menores cometidos por sacerdotes desde la década de 1930. Es una revelación inédita en ese país y el arzobispo de Melbourne, Denis Hart, calificó de “horribles y vergonzosas” las cifras. Todo figura en un informe entregado a la comisión que investiga los casos de pederastia cometidos en las distintas órdenes religiosas en el Parlamento del Estado de Victoria, ubicado al sureste del país. Según las asociaciones de víctimas, el número de los que sufrieron abusos puede superar los 6.000 solo en Victoria.
El arzobispo Hart precisó en un comunicado de su arquidiócesis que la mayoría de los casos que ahora se reconocen ocurrieron entre la década de 1960 y la de 1980, aunque se remontan hasta 80 años atrás, mientras que solo 13 de los abusos tuvieron lugar después de 1990.
También prometió que la Iglesia colaborará plenamente con la comisión parlamentaria. Agregó que está investigando otros 45 supuestos abusos sexuales, según publicó el diario El País.
“En la comisión, estamos abiertos a mirar a los abusos horrorosos que ocurrieron en Victoria y en otras partes. Este informe demuestra que la Iglesia está hoy comprometida a afrontar la verdad y no esquivar, disminuir o evitar estas acciones de aquellos que violaron sus votos sagrados”, añadió Hart.
Fue el Parlamento de Victoria quien creó el pasado abril la comisión especial para estudiar los casos de pederastia cometidos por las distintas órdenes religiosas.
Tiene previsto ofrecer sus conclusiones el año que viene.
Otras terribles confesiones
En 2007, el arzobispo de Los Ángeles (EE.UU.) pidió perdón a los afectados por los abusos sexuales infantiles por parte de sacerdotes. La archidiócesis acordó pagar 508 millones de euros a los afectados. El pasado junio, William Lynn, prelado de la archidiócesis de Filadelfia, se convirtió en el primer alto cargo de la Iglesia católica de EE.UU. condenado por abusos a menores.
El papa Benedicto XVI declaró en 2010 que estaba “verdaderamente arrepentido” por los abusos sufridos por las víctimas a manos de curas católicos en Irlanda.
En 2010, el líder de la Iglesia católica alemana, el arzobispo Robert Zollitsch, reconoció que los casos de abusos han llenado la Iglesia de “pesar, horror y vergüenza”. El perdón llegó tras una investigación que implicaba a 46 jesuitas en 205 casos.
En diciembre pasado, la Conferencia Episcopal holandesa pidió perdón por “la lacra de los abusos sexuales cometidos en el seno de la Iglesia católica”.
En su visita a Australia, en 2008, el papa Benedicto XVI se reunió con algunas de las víctimas, a las que pidió perdón en nombre de la Santa Sede.
Pese a que el Papa, en su empeño de promover la “tolerancia cero”, adoptó medidas profilácticas, como la inmediata expulsión de Roma del notorio pederasta Marcial Maciel, el poderoso fundador de los Legionarios de Cristo, e incluso se decidió a pedir perdón él mismo a las víctimas de algunas Iglesias locales (Irlanda, en primer lugar), los escándalos siguen salpicando al Vaticano por la pasividad de algunos episcopados.
Comentarios