Un automóvil robado en agosto pasado fue incinerado ayer a la mañana en la esquina de Lola Mora y Lorenzini, sólo a cinco cuadras de donde ocurrió uno de los tres crímenes del fin de semana. En ese marco, los pesquisas investigan si fue el vehículo que utilizaron los atacantes para cometer al menos dos de los asesinatos, ocurridos en Esteban de Luca al 77 bis y el otro en Mitre y Montevideo.
Según voceros judiciales, el vehículo fue hallado alrededor de las 8.30 luego de que vecinos llamaran al 911 tras escuchar una fuerte explosión. En ese marco, personal de la Policía de Investigaciones (PDI) constató que se trataba de un Ford Focus blanco, que quedó destruido casi en su totalidad, salvo la chapa patente en su parte delantera. Ese código no coincidía con la numeración del chasis. “El dominio original del vehículo era LMB-205 y tenía un pedido de secuestro por robo calificado desde el 6 de agosto de este año. Si bien aún hay que corroborar datos, es muy probable que el auto haya sido el utilizado en los dos primeros homicidios perpetrados el pasado fin de semana en los que perdieron la vida dos jóvenes”, explicó la fuente judicial. Esta declaración coincide con la de la fiscal a cargo de la investigación, Marisol Fabbro, quien había anticipado el lunes pasado que, según los datos aportados por testigos, en los homicidios de Walter Mena, de 26 años, y de Alberto Ruiz Díaz, 18, participó un rodado de similares características al que apareció incendiado.
En ese sentido, los peritos indicaron que en un primer examen a los restos, hay algunos rastros que se pueden sacar y adelantaron que los resultados de esas pericias serán entregadas en las próximas horas a la fiscal, describieron los voceros judiciales.
“Es un auto radicado en la ciudad de Rosario, se están corroborando los datos del titular del vehículo del cual surgirán relaciones con las víctimas o personas investigadas pero se mantiene en reserva esa información”, agregó la fuente del Ministerio Público de la Acusación.
De acuerdo con la investigación, el primero de los ataques se produjo a las 0.20 del domingo, en Grandoli y Esteban de Luca, donde Alberto Ruiz Díaz, de 18 años, fue baleado en el muslo derecho y en el tórax, lo que le provocó la muerte una hora y media después. Los testigos aseguraron que dispararon desde un Ford Focus blanco. Diez minutos después, es decir a las 0.30, el Focus llegó a Lorenzini y Sánchez de Thompson. Allí dispararon y una bala rozó la nuca de Daniel Flores, de 36 años, que compraba cigarrillos en un quiosco. A su vez alrededor de las 4, el conductor del auto blanco se trasladó hasta Mitre y Montevideo. Allí, Walter Mena y Jeremías Muñoz discutieron con “narcos del Fonavi de Parque del Mercado”, según declararon testigos a El Ciudadano. Y desde el mismo auto blanco les dispararon a las dos víctimas en la esquina del boliche. Mena murió producto de los disparos y Muñoz quedó herido.
Hubo tiros de fondo en el pedido de justicia por Cachi
Alrededor de un centenar de familiares y amigos de Alberto “Cachi” Ruiz Díaz, el chico de 18 años asesinado el fin de semana, en barrio Municipal se reunieron anteayer a la tarde en la esquina de avenida Grandoli y Esteban de Luca para pedir justicia. En medio de la manifestación se escucharon más de media docena de detonaciones. Los vecinos contaron que esa situación (por los disparos) “la viven todas las noches”.
En la marcha, allegados remarcaron que el joven no había tenido problemas con nadie y aseguraron que los balazos le habrían podido pegar a cualquier vecino que se pusiera frente a los ocupantes del auto. A su vez, por lo bajo algunos de los habitantes de la zona señalaron a los homicidas como los soldados del Fonavi del Parque del Mercado. Por último, los manifestantes pidieron ante las cámaras de televisión mayor compromiso de los investigadores y denunciaron que tras el ataque los policías no dieron importancia a los datos aportados por algunos de los testigos. Uno de esos datos fue la chapa patente del auto blanco.
