Representantes del Polo Tecnológico se reunieron ayer con concejales para brindar detalles sobre la refuncionalización de los edificios del ex batallón 121 en la zona sur, en el marco del proyecto para reconvertir el antiguo cuartel militar. Según trascendió, hasta el momento hay 16 empresas que se instalarán en las dos construcciones, lo que generaría empleo para unas tres mil personas con la perspectiva de sumar hasta 600 trabajadores por año.
Durante el mediodía de ayer, el presidente del Polo Tecnológico, Federico Rojkin, el vicepresidente ejecutivo, Carlos Stizza, y el vocal titular, Carlos Cerrutti, mantuvieron una reunión con las comisiones de Gobierno y de Planeamiento del Concejo. Allí respondieron las consultas de los ediles sobre la iniciativa que se plantea para el predio del distrito Sur que en su momento ocupara el Regimiento 11 de Infantería “General Las Heras” y posteriormente el Batallón de Comunicaciones 121.
Tal como señalaron los directivos del Polo Tecnológico, se prevé modificar tres edificios de grandes dimensiones. En primera instancia, serán reacondicionados para que 16 empresas desembarquen con sus equipos de investigación dentro de dos edificios, lo que dejaría espacio para otras firmas en la construcción restante. De acuerdo con los cálculos de los directivos, entre los tres edificios sumarán unos 9.000 metros cuadrados, de los cuales las 16 empresas que ya están dispuestas a trasladarse ocuparán 6.000 metros cuadrados.
Además, se contempla la utilización del que fuera el casino de oficiales para emprendedores y para las oficinas administrativas del Polo. Para Stizza y Cerrutti el objetivo es acercar las empresas a los centros de investigación. Antes de la llegada al ex Batallón, el primer proyecto fue instalar el Polo cerca de la ciudad universitaria, también conocido como la Siberia. De igual modo, insistieron los directivos, la nueva ubicación “no estará a más de 15 o 20 cuadras de donde se ubican institutos de investigación”. Según las estimaciones de los directivos, las empresas emplearán a muchas personas de bajos recursos como mano de obra: las 80 empresas poseen entre 2.500 y 3.000 trabajadores y se contempla un crecimiento anual de entre un 15 y 20 por ciento, con lo que se requerirían entre 450 y 600 trabajadores por año.
Ante consultas de los ediles, los representantes del Polo indicaron que los edificios se mantendrán y que dada la altura de los mismos se hará un entrepiso. También se contempla un área de reserva, en lo que era el patio de armas del Batallón donde podría levantarse en un futuro, si más empresas optaran por instalarse un futuro, un edificio tecnológico.
Cabe recordar que según declaró el gobernador Antonio Bonfatti, la iniciativa fue tomada de la visita que realizó hace tiempo atrás a Alemania. La referencia surgió a principios de agosto, cuando el mandatario junto con la intendenta Mónica Fein anunciaron la reconversión del predio de 30 hectáreas, que incluirá una comisaría, espacios deportivos, áreas públicas de esparcimiento, unas 1.200 viviendas, escuelas primaria y secundaria. Además de un espacio para la memoria, como anunció la provincia, el predio contará con un parque de uso público –de unas 20 hectáreas–, que será atravesado por un espejo de agua. Respecto a la función deportiva, anunciaron que se reactivará la pileta, se montará un museo del deporte y también se permitirá que los clubes o colegios de la zona utilicen las cuatro hectáreas destinadas a esta renovación.
La exposición y diálogo entre investigadores y concejales se dio ayer en la Sala de los Acuerdos. Presidió la reunión la concejala Daniela León, de la Unión Cívica Radical (UCR) y asistieron los ediles Alejandro Rosselló, Laura Bertotto de Weskamp y Rodrigo López Molina, de Unión Pro Federal; Manuel Sciutto y Pablo Colono, del bloque Socialista; Diego Giuliano, de Encuentro por Rosario-Partido Justicialista (PJ); María Fernanda Gigliani, del Partido del Progreso Social (PPS); Roberto Sukerman, del Frente para la Victoria (FPV) y Roberto Bruera, del Partido Demócrata Progresista (PDP).