“Concejales de todos los bloques y de la misma Intendencia plantean la defensa del bolsillo de los trabajadores. Apelando a su sensibilidad, a la del presidente del Concejo Municipal, a la de los presidentes de los bloques partidarios y a los concejales en general, proponemos esperar hasta la efectivización de los haberes de las paritarias para aumentar el boleto”, marcó el titular de la Asociación de Empleados de Comercio, Luis Batisttelli. El gremialista, que además de la espera a los convenios colectivos –que se discuten entre febrero y mayo de cada año– había pedido que la tarifa del transporte urbano de pasajeros se ajustara respetando un escalonamiento de dos incrementos anuales, “como lo reciben los trabajadores”, se reunió la semana pasada con el titular del Concejo Municipal, el socialista Miguel Zamarini, junto a representantes de varios sindicatos rosarinos. Y aunque la delegación gremial llevó en carpeta temas claves como el control del programa Precios Cuidados, el planteo central giró en torno al transporte y a un proyecto acuñado por los mismos sindicatos: la implementación del “Boleto del Trabajo”.
“Teniendo en cuenta que el país se encuentra atravesando un ataque especulativo sobre los productos de primera necesidad de la población, sufriendo por consecuencia un gran deterioro el salario de los trabajadores y, cuando todavía no sabemos cuál será el resultado de las paritarias en la mayoría de los gremios, pareciera por lo menos apresurado ( por no decir carente de sentido político), aumentar el precio del boleto en una ciudad como Rosario, en la que los trabajadores son mayoría, especialmente los del Sindicato Empleados de Comercio, y que muchísimos de ellos realizan cuatro viajes diarios”, escribió el gremio mercantil en una nota enviada a la intendenta Mónica Fein.
La comisión de Servicios Públicos del Concejo Municipal ya está discutiendio el reajuste del pasaje urbano bajo una fuerte presión del Departamento Ejecutivo, que la semana pasada confirmó que este mes tuvo que inyectar fondos en las dos empresas de capital estatal, Semtur y La Mixta, para que pudieran hacer frente al pago de salarios. En ese marco, el mensaje que el Palacio de los Leones envió al Palacio Vasallo propone un boleto urbano a 4,80 pesos, fijando en 4,40 la tarifa del boleto de uso frecuente o boleto laboral, con una carga de 40 viajes.
El incremento que pide la Intendencia es de un 33,3 por ciento sobre el valor actual del pasaje. Pero, además, la tarifa representaría una pérdida de terreno de casi un punto porcentual para el boleto laboral, ya que la brecha entre uno y otro se ubica hoy en un 9,1 por ciento –con valores de 3,60 pesos y de unos 3,27 pesos con algunas milésimas– pasaría a ser del 8,33 por ciento con boletos de 4,80 y 4,40 pesos. Dicho de otro modo, el pack de 40 viajes creado por iniciativa del radical Jorge Boasso cuando la tarjetas del sistema eran todavía de cartón –en la tarjeta sin contacto la carga máxima de 150 pesos equivaldría a casi 42 viajes– resulta levemente más caro en la actualización del boleto que se propone.
Ciudad de trabajadores
En los antípodas, los empleados de comercio quieren que la brecha se amplíe. En una mesa con distintos sectores sindicales, el gremio mercantil expuso su propuesta del Boleto del Trabajo que días más tarde la multisectorial gremial estaba exponiendo al titular del Concejo Municipal. Aunque los cuatro viajes diarios a los que hizo referencia el titular de la Asociación ya están recibiendo un descuento de hecho con el actual sistema de transbordo –por un lapso de una hora o de una hora y media en los servicios nocturnos y en días feriado o fines de semana los pasajeros pueden tomar un segundo colectivo con un boleto de 1,18 peso, el 32,8 por ciento de la tarifa “normal”– el proyecto gremial es que los trabajadores tengan un boleto “propio” del 75 por ciento por ciento de la tarifa vigente.
La Bancaria, el Sindicato de Trabajadores Municipales, los docentes de Sadop, los mecánicos de Smata, la Federación Gráfica y la Nueva Organización de Trabajadores del Estado y el Sindicato de Prensa formaron parte de la representación que fue recibida por Zamarini en el Palacio Vasallo. Pero el gremio de empleados de comercio marcó que “muchos sindicatos más adhieren a la iniciativa” y no pudieron estar presentes en la reunión. Ahora, la intención es repetir la presentación de la iniciativa a cada uno de los bloques que integran el Concejo, además de presentarla en el Palacio de los Leones.
Los gremios explicaron que el proyecto tienen como antecedente una ordenanza vigente en Córdoba (la 7.971) el boleto urbano cuesta 5,40 pesos, y otra en Paraná (6.753) donde el pasaje urbano general cuesta 2,75 y el boleto obrero, 2 pesos.
En el caso de la primera, se establece la excepción los días domingo y los no laborables, donde para todos los pasajeros rige la tarifa vigente. Para la modalidad que se propone en Rosario no incide ese aspecto –si bien un alto porcentaje de trabajadores cumplen funciones incluso los días feriado– pero sí hicieron eje en que el beneficio incluya a desocupados.