Los brasileños marcharon este sábado para llorar la muerte de una abogada que, según la investigación, fue arrojada por su esposo desde la ventana de un cuarto piso, en un incidente que suscitó preocupación sobre la creciente violencia contra las mujeres.
Cientos de personas acudieron a la marcha convocada por el colegio de abogados de Curitiba, capital del estado de Paraná, donde Taniane Spitzner murió el 22 de julio último.
Vestidos de blanco, los manifestantes marcharon a través de la ciudad antes de soltar globos blancos que formaban nubes, según las imágenes que mostró la página de Facebook del colegio.
El esposo de Spitzner está detenido acusado de golpear a su esposa para evitar que ella se escapara. Él la golpeó en el ascensor del edificio donde está su departamento en Guarapuava, antes de que él la tirara por la ventana, según quedó registrado.
Los abogados del hombre aseguran que su cliente no es culpable. Y el sospechoso asegura que la mujer se tiró por su propia voluntad, según informó el sitio de noticias G1, que citó el reporte psicológico en el que alegó que “él no recuerda que pasó”.
De lo que no hay duda es que el sospechoso empezó a golpear y patear repetidas veces a su esposa. Las cámaras de seguridad del edificio capturaron imágenes del ataque, lo que causó una protesta cuando fueron transmitidas por primera vez a nivel nacional a principios de mes.
Los activistas se apoderaron de las impactantes imágenes como ejemplo del gran problema que enfrenta el país más grande de América latina ante la violencia de género y el femicidio.
Un reporte anual publicado esta semana por la organización sin fines de lucro Foro Brasileño para la Seguridad Pública encontró que los asesinatos de mujeres se incrementaron un 6 por ciento en 2017.
Esto incluye 1.133 muertes por femicidio, o víctimas que fueron atacadas deliberadamente por ser mujeres. Mientras que las 60.018 violaciones que se registraron, representan un 8% más comparadas con 2016.
El padre de la víctima, Jorge Spitzner, acudió este sábado a la manifestación de Curitiba, donde dijo que los crímenes relacionados con odio de género “plagan a nuestro país”, reportó G1.