El pasado 5 de octubre SpaceX, la empresa de Elon Musk, debió cancelar el despegue de la misión Crew-5. El motivo fue la detección de un cabello humano en el sello del pestillo. Este error podría haber ocasionado graves consecuencias en el despegue y posteriormente.
La detección del pelo humano fue cuando los tripulantes del Crew Dragon Endurance, pertenecientes a la misión Crew-5, ya estaban dentro de la nave espacial. Los científicos de SpaceX registraron el cabello cuando la cuenta regresiva de la nave alcanzó los 90 minutos para el despegue.
“Algo como el cabello, dependiendo de su tamaño y orientación, puede resultar en una vía de fuga”, señaló John Posey, el ingeniero principal de la NASA para Crew Dragon.
Desde la NASA aclararon que “objetos que pueden parecer menores” como lápices, polvo, herramientas de trabajo o clips pueden ser peligrosos porque pueden filtrar aire lentamente por la borda.
Al cabello detectado lo catalogaron como FOD (Foreign Object Debris), término que se utiliza para nombrar objetos extraños. Cuando los profesionales detectaron al pelo, el equipo reabrió la escotilla de la nave para retirarlo e inspeccionó que no haya otro infiltrado.
Una vez realizado el proceso, el equipo de SpaceX limpió la zona y selló completamente la escotilla preparando todo para el despegue.
Además, Tom Simon, subgerente de naves espaciales en el Centro Espacial Johnson de la NASA, agregó que: “Todos hemos sido entrenados desde el primer día, cuando tratamos con sistemas de vuelo, para tener cuidado con los FOD”.
Luego de este contratiempo, la misión Crew-5 se encontró lista para despegar. El viaje se realizó con normalidad y los astronautas a bordo, Nicole Aunapu Mann, Josh Cassada, Koichi Wakata y Anna Kikina, lograron llegar a la Estación Espacial Internacional con éxito.