En la Patagonia hay un campo de 2,3 millones de tulipanes que está a punto de florecer y en los últimos se convirtió en una gran atracción turística debido a que se llena de colores vibrantes en la primavera.
Se trata del Campo de Tulipanes de Trevelin, al sur de Esquel, en Chubut, que está ubicado en esa pequeña aldea galesa de 10 mil habitantes que está peleando por convertirse en uno de los mejores pueblos del mundo en un concurso que organiza ONU Turismo.
En 1996 se inauguró este campo de tulipanes, o sea 111 años después de la fundación de Trevelin, y se convirtió en uno de los lugares imperiales a visitar en esta colonia galesa, que además de destaca por contar con una gastronomía típica de primer nivel.
La mejor época del año para visitar el Campo de Tulipanes de Trevelin es en octubre, debido a que en ese mes los bulbos comienzan a florecer y se genera un paisaje espectacular en la zona.
Un dato a tener en cuenta es que este campo está ubicado en un valle custodiado por cerros pintorescos, por lo que el contraste de las incontables flores multicolores con el cielo diáfano es espectacular.
La manera de llegar al Campo de Tulipanes de Trevelin es la siguiente: desde la ciudad se debe tomar la ruta 259 y recorrer 13 kilómetros hasta la entrada de la finca de la familia Ledesma, que abre las puertas de su estancia durante un mes -del 7 de octubre al 7 de noviembre- en el horario de 9 a 19. Un dato a tener en cuenta es que no es necesario reservar para visitar el campo.
La manera más económica de comprar las entradas para visitar el Campo de Tulipanes de Trevelin es a través de la web oficial de la chacra de la familia Ledesma www.tulipanespatagonia.com.ar. En ese caso el ticket cuesta $18.000 por persona, debido a que tiene descuento, mientras que la entrada en la puerta del campo vale $20.000.
Muchos operadores turísticos también ofrecen esta excursión, con precios que arrancan en los $63.000 y que van hasta los $100.000, dependiendo el trayecto y los servicios que vengan incluidos en el paquete (gastronomía, etcécera).
Lo más recomendable para quienes tengan auto es ir por su cuenta hasta el campo y sacar allí la entrada para ahorrar dinero, mientras quienes no dispongan de movilidad propia deberán evaluar cuál es la mejor excursión que se adapta a su itinerario.