El club María Madre de La Lata, ubicado en el asentamiento que lleva ese nombre, ganó el premio de la Fundación River, que consiste en un millón de pesos para obras de infraestructura en entidades barriales. La institución decidió donar una parte del premio a las otras dos entidades finalistas.
«Vamos a compartir 100 mil con el segundo y 50 mil con el tercero de los participantes en el concurso», explicó Dolores, que forma parte del club. La decisión se tomó entre todos, cuando se enteraron de que eran los ganadores del concurso.
Felicidad
La alegría estalló este sábado en las redes cuando la Fundación River decidió que donaría un millón de pesos a un club de Rosario, ubicado en plena villa La Lata.
Fueron varios los rosarinos que celebraron. El resultado fue producto de la votación de miles de personas. El grueso de lo que se ganó se destinará a construir los baños y vestuarios junto a la única cancha de fútbol que tienen los chicos de la zona.
El club María Madre de La Lata está ubicado en Presidente Quintana entre Paraguay y Presidente Roca, a pocas cuadras de la parroquia María Madre de La Lata.
https://youtu.be/Y8iNDMBXP9M
Este año, en mayo, quedó inaugurada la cancha de fútbol de salón para los 200 chicos y chicas del barrio, que ahora tienen un lugar donde entrenar. Antes lo hacían en una plaza o en el espacio abiertos que consiguieran.
La cancha, de 36 metros por 19, se hizo con la colaboración de particulares y de algunas empresas. Pero las obras no terminan allí. En el barrio ahora quieren hacer un vestuario con baños para los entrenamientos, y un lugar para guardar los materiales.
Con ese objetivo es que buscaron el premio de la Fundación River. La tarea no era fácil. Es que para obtener los fondos se anotaron 93 clubes de todo el país.
De este total -primero- quedaron tres. Y el viernes en La Lata se enteraron que eran ellos los ganadores. Pero no se quisieron quedar con todo. Pensaron en compartir esta alegría y el premio. Destinarán 100 mil pesos para el club que quedó en segundo lugar: la Asociación Civil Fe y Alegría, de Chaco, y 50 mil al Club Atlético El Carmen, de Jujuy.
«Hoy faltan muchas oportunidades, contención y trabajo para que los jóvenes puedan salir adelante y desenvolverse cada uno por su cuenta. Y el fin de los clubes de barrios es ese. Que los chicos estén en la calles. Con el deporte se busca eso», dijo Gonzalo Carbone, el cura del barrio que trabaja junto al club.
«Los chicos bajaron mucho la violencia desde que están en la institución. Eso es muy bueno. Acá lo primero es el respeto», agregó.