A principios de la década del cincuenta se fundó en la zona sur de Rosario el Club Nuevo Amanecer, ubicado en la calle Corrientes 4050. El pequeño club, que supo ser lugar de encuentro del barrio durante más de cuatro décadas y que cuenta con un salón de actos y en el fondo un terreno, sobrevivió hasta el año 1998. Aquel símbolo barrial fue abandonado: robaron los cables, las canillas y las ventanas para vender al peso, y destruyeron su interior. El terreno donde antes funcionaba una canchita de fútbol se clausuró.
En diciembre del año pasado, un grupo de jóvenes del barrio, entusiasmado con la idea de tener un lugar propio para jugar al fútbol, volvió a entrar al club, que encontraron, como ellos comentan, “con los pastizales más altos que nuestras cabezas”. Ellos, acompañados por vecinos y viejos socios del club, iniciaron el proceso de reactivación, desmalezando la canchita y arreglando su interior.
Ayer, a la una de la tarde, en un “mediodía no tan frío, porque el calor de la gente lo hace distinto” cómo dijo Eva Torriego, actual presidenta del club, se celebró el acto de reactivación. En la puerta, debajo del cartel despintado donde se lee “Club Nuevo Amanecer”, en un castillo inflable jugaban los chicos del barrio. Adentro se amontonaba un centenar de vecinos que veía y aplaudía al equipo de fútbol del barrio, que recibió indumentaria deportiva de manos de la concejala Fernanda Gigliani. Además, Rubén Della Ceca, de Solidaridad y Justicia Social, hizo entrega de pelotas a equipos infantiles y femeninos de fútbol.
Apenas terminada la entrega, se escucharon dos discursos: el primero en hablar fue Juan Zárate, subsecretario de relaciones institucionales de la Juventud Peronista, quien hizo hincapié en el concepto de club de barrio como espejo de la realidad social argentina, y fue crítico con la política deportiva que impulsan los gobiernos de Rosario y la provincia. “Este club –argumentó– fue reactivado sin ninguna ayuda del Estado provincial ni municipal. Esto no es casualidad, dado que no existe un proyecto deportivo real e integrador, que fortalezca a los clubes de barrio y al deporte como bien cultural de la comunidad, es por esto y no por un misterio de la naturaleza que Rosario no haya sido electa como candidata para los Juegos Panamericanos”.
Por último Carlos Echagüe, secretario general de la seccional 15ª del Partido Justicialista, se refirió a la reactivación del club como “elemento fundamental para la organización de los vecinos”.
A las tres de la tarde, cuando el acto formal finalizó, los vecinos, fieles a la leyenda del cartel de la puerta que dice “Sr. Vecino, estamos trabajando para reactivar el club, acérquese, necesitamos voluntarios”, se quedaron, satisfechos por la labor cumplida.