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Un comisario rebelde imputado de femicidio en Santa Fe

Ariadna tenía 49 años. Murió en diciembre, luego de una larga lucha. Dos meses atrás, iba como acompañante en un Fiat 147 por la ruta nacional 11. Su pareja, el comisario Juan Luis C., manejaba el coche y, según la acusación, abrió la puerta y la empujó.

Ariadna Sandoval tenía 49 años. El 28 de diciembre pasado murió luego de una larga lucha. Dos meses atrás, el 20 de octubre, iba como acompañante en un Fiat 147 por la ruta nacional 11. Su pareja, el comisario Juan Luis C., manejaba el coche y, según la acusación, abrió la puerta y la empujó. La mujer falleció en el hospital Cullen de Santa Fe, a causa de una fuerte herida en la cabeza. Este sábado, el policía fue imputado de femicidio. Para los familiares de Ariadna y las fiscales, el crimen se produjo en un contexto de violencia de género.

“El viernes 20 de octubre de 2017, el imputado y la víctima se trasladaban en un automóvil marca Fiat modelo 147 por la ruta nacional 11 en dirección norte–sur”, recordaron las fiscales Mariela Jiménez y Alejandra Del Río Ayala, a cargo de la investigación. “En un determinado momento, con el auto en movimiento, Juan Luis C. abrió la puerta del acompañante y empujó a Sandoval, quien cayó en el asfalto y golpeó su cabeza contra el pavimento”, agregaron las encargadas de la acusación.

“La caída de la mujer se produjo entre las calles Los Sauces y Los Pinos y le produjo la fractura del cráneo, contusiones y hematomas en la cabeza. Producto de estas lesiones, falleció el jueves 28 de diciembre”, precisaron.

El comisario fue imputado del delito de homicidio doblemente calificado (por la relación de pareja que tenía con la víctima y por haber sido realizado en el marco de violencia de género), es decir, femicidio. Fue en una audiencia celebrada en los tribunales de la ciudad de Santa Fe ante la jueza de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), Sandra Valenti. El policía gozaba de prisión domiciliaria que no deja de ser una prisión preventiva morigerada.

“La imputación se funda en evidencias que ya habían sido incorporadas al legajo y en otras que fuimos agregando”, señalaron las fiscales. Precisaron que “además del acta de procedimiento policial confeccionada el día del homicidio, el acta del allanamiento que se realizó en la casa del imputado y constancias varias, estudiamos en profundidad las historias clínicas de la víctima que había en los hospitales Cullen, Mira y López y Protomédico, los tres centros médicos en los que recibió atención”.

Las fiscales agregaron que “también entrevistamos a los médicos, lo cual nos permitió tener más precisiones de lo ocurrido”.

José y Ariadna habían salido por menos de un año, tiempo suficiente para que el policía la maltrate física y psicológicamente. La violencia machista llegó a su límite el 20 de octubre, cuando –según las evidencias colectadas– Ariadna fue arrojada desde el Fiat 147 en movimiento. Ariadna fue trasladada al Protomédico de Recreo y luego al hospital Cullen, donde recibió asistencia por una herida cortante en su cabeza, y se le dio el alta. Al día siguiente (el sábado 21), la mujer volvió a ingresar al hospital Cullen: su cuadro era mucho peor. Tenía un traumatismo de cráneo grave con pérdida de conocimiento. Su cuadro motivó una delicada operación. Quedó alojada en terapia intensiva en condición crítica, hasta que falleció.

Jonathan, hijo de Ariadna, aseguró a medios capitalinos que su madre había sufrido maltratos físicos y psicológicos desde siempre.“Él la manipulaba y hasta a mí me manipulaba”.

Jonathan agregó que además que recibió amenazas por parte de la familia del policía, que se desempeñaba en un centro de monitoreo de la ciudad de Recreo.

“No voy a parar hasta que quede preso. Hasta el día en que pasó lo que pasó, C. prestaba servicios. Yo una vez llegué a su casa, y él le levantó la mano delante de mí. Fue una tonta mi mamá en estar con él”, relató Jonathan a Aire de Santa Fe.

El chico contó que el comisario había amenazado con matarse si Ariadna lo abandonaba. “Después que pasó todo fui a la casa que compartían y encontré un maletín con medicamentos que él tomaba. La gente que lo conoce me dijo siempre que es un violento y que con su mujer anterior fue igual”, dijo.

El jueves, familiares y amigos de Ariadna marcharon para pedir justicia por el femicidio. Fueron hasta la casa del comisario José Luis C., que se encontraba allí con prisión domiciliaria. “Lo que menos hace es estar en la casa”, se quejó Jonathan. La marcha concluyó en la Fiscalía Regional.

Ese mismo día, minutos antes de que comenzaran a marchar, el policía Juan Luis fue detenido. Se había acordado que cumpliera una prisión domiciliaria hasta tanto se le realizara una junta de salud mental. Antes, en tres ocasiones, la Justicia fue a la casa a buscarlo para concretar la junta médica, y no lo encontraron, dijeron los voceros del caso. “Al no encontrarlo en el lugar en el que debía estar, tomamos la decisión de solicitar la declaración de rebeldía del imputado y el jueves ordenamos la detención para que esté a derecho y se pueda avanzar en la investigación con todos los resguardos”.

El próximo pasó será el jueves. Ese día se realizará una audiencia de medidas cautelares y las fiscales adelantaron que solicitarán la prisión preventiva del comisario imputado.