Una casa ubicada en Rueda al 6100, en zona oeste, fue blanco de disparos este miércoles por la noche. Las balas también alcanzaron a autos estacionados en la cuadra. La dueña de la vivienda deslizó un posible móvil de la agresión: dijo que en febrero pasado le alquiló una propiedad a una familia que “resultaron ser narcotraficantes y al poco tiempo le usurparon ese domicilio”. Las denuncias por esta situación –según esta versión– motivaron el ataque.
Una vecina que habló con los medios televisivos que se acercaron a reportear contó la mecánica del ataque: “Habrá sido a las 11 de la noche, se escucharon como 15 disparos. Fueron dos sujetos en moto, hay varios testigos que los vieron. Frenaron tiraron y se fueron. Los impactos llegaron a tres vehículos y a las paredes de la casa”.
A esa hora, contó, había un cumpleaños frente al lugar del ataque, por lo que la Policía cuenta con testigos de la agresión.
Por su parte, Gabriela, la dueña de la casa acribillada, describió a Canal 3: “Estábamos ya acostados y sentimos más de diez disparos. La casa recibió tres disparos y en los autos hay como ocho”.
Sin mostrarse frente a las cámaras, Gabriela dijo que atribuye al ataque a personas a las que les alquiló una casa en febrero y desde entonces nunca pagaron el alquiler, fueron denunciados y actualmente mantienen un conflicto legal que también se dirime a los tiros. “Nosotros compramos un terrenito en Rouillón y Doctor Riva e hicimos una casa. La alquilamos a una mujer que supuestamente iba a vivir con nietos y la hija, y nunca pagaron el alquiler. Fuimos y les dijimos que se tenía que retirar. Pero nos enteramos que venden droga, que son gente pesada. Y ahora dijeron que la casa es de ellos, que no se van a ir”, se quejó.
“Se dedicaron a hacernos denuncias falsas, y ahora terminaron de asustarnos agarrándonos a tiros. Primero empezaron con denuncias contra mi marido diciendo que los mandábamos a apretar; armaron algo para quedarse con la casa”, amplió la mujer su testimonio, para agregar que la Policía le aportó el nombre del sospechoso de tirar: “Nos dijeron que la moto que vino era del novio de la hija de la señora que usurpó”, a la cual fuentes policiales identificaron como Rosalía G.
Desde el Ministerio de Seguridad, en tanto, deslizaron que no descartan la versión de Gabriela, pero también investigan otras líneas vinculadas con un conflicto que mantendrían los hijos de la mujer, uno de los cuales posee una condena por homicidio.
