La decisión de la empresa Rimidan –subsidiaria de Shell– de vender la mayoría de las estaciones de servicio que tiene en la provincia puso en alerta a los estacioneros locales, tanto empresarios como trabajadores. Según datos que tomaron estado público, la firma que maneja una importante cantidad de centros de expendio de combustible ya fue anunciando a sus empleados sobre la operación, lo que ha generado un entendible estado de incertidumbre en el sector. En sintonía, tanto desde el Sindicato de los Empleados de Estaciones de Servicio de la ciudad como desdela Federación Argentinade Expendedores de Nafta del Interior (Faeni) no ocultaron su preocupación y se mantienen atentos especialmente ante las dudas que aparecen sobre quiénes serán los próximos operadores de las mismas ya que sobrevuela a la situación el fantasma de eventuales despidos frente a las reestructuraciones que se vienen.
El secretario general de la delegación local de los trabajadores de estaciones de servicio, Ismael Marcón, destacó que la noticia “ha generado un montón” de inquietud. “Nosotros como gremio ya hemos tenido algunas charlas. Obviamente no estamos tranquilos, estamos preocupados tratando de saber quiénes van a ser los nuevos operadores. Ese también es un tema que preocupa porque queremos saber cuál es la solvencia de las empresas que se van a ir haciendo cargo de esto. Eso realmente genera incertidumbre”, comentó.
“La compañía nos ha notificado que se van a desprender de una cantidad importante de bocas. Rimidan en realidad es una subsidiaria, una figura comercial que tiene Shell para operar estaciones de servicio que son propias de la compañía, en realidad propias o alquiladas para usufructo que tiene en toda la región. La compañía, puntualmente, explota estaciones de servicio en Córdoba, en Santa Fe y en el norte de la provincia de Buenos Aires y la política es desprenderse de todas esas bocas a excepción de la que está en la autopista. Aparentemente venderían todo, han notificado al personal, algunos estarían siendo indemnizados a partir de septiembre y otros a partir de octubre”, continuó.
“En Rosario estamos hablando de una importante cantidad de bocas que de alguna manera ya estaban explotando terceros, entonces lo que se hace es el traspaso del inmueble. Estamos hablando de unas dieciséis bocas más o menos de estaciones de servicio donde hay un número importante de afiliados, unos ciento sesenta trabajadores más o menos”, añadió.
Sobre los alcances de la negociación, Marcón afirmó que “la empresa en principio se comprometió a indemnizar a absolutamente todos los trabajadores, a exigirles a los compradores un contrato a cinco años, que es lo que establece la ley de abastecimiento de combustibles, y que se tome a todo el personal sin excepción”. “Ya se estuvieron haciendo algunas transferencias de algunas estaciones de servicio, ya se realizó en Santa Fe en una estación que está en avenida Pellegrini y Rivadavia, en esa ciudad, y han notificado a todos los trabajadores acá en la ciudad de Rosario”, remarcó.
“Otra de las preocupaciones que tenemos es el tema del desabastecimiento permanente que vienen sufriendo las estaciones de servicio. No tenemos un abastecimiento pleno en el sector, están faltando todos los productos, no todos al mismo tiempo pero en su mayoría en forma esporádica. Tenemos faltantes de naftas y de gasoil. Antes era al revés: lo que más faltaba era el gasoil y ahora lo que estamos teniendo son faltantes muy fuertes de naftas puntualmente”, añadió por otro lado.
Por su parte, el presidente dela Cámarade Estaciones de Servicio, Garages y Afines de Rosario (Cesgar), Rubén Fernández, dijo desconocer detalles sobre la venta ya que “esas transacciones se realizan bajo un estricto ambiente de confidencialidad”. “Igualmente nos preocupa quiénes podrían ser los compradores. Esperamos que no vayan a pasar a un solo grupo para que no se dé una situación monopólica o de concentración. Otra cuestión que nos preocupa es el destino que pueda tener el personal de esas estaciones de servicio”, subrayó.
Sobre la transacción, los distintos trascendidos indican que la compañía “está buscando adaptarse a las condiciones económicas a las que se enfrenta actualmente. Por esta razón, la gerencia de Shell habría decidido poner en alquiler o venta un grupo de bocas de expendio oficiales que son propiedad de la empresa subsidiaria Rimidan”. Otras informaciones hablan de que no habría cambios sustanciales, esto es que no cambiarían de marca de combustibles, ni de imagen, ni de empresa.