Un hombre de 31 años quedó detenido por el crimen de Marcos Guenchul. El sospechoso, que resultó ser la actual pareja de la ex mujer de la víctima, está sindicado de participar del crimen ocurrido la noche del 23 de julio en Mendoza y Sucre. Para la Fiscalía, utilizó su propio auto para llegar hasta el gimnasio de la víctima y esperó junto a otro hombre la salida de Guenchul. Según la acusación, mientras se quedó al mando del auto el otro agresor se puso a la par de Marcos y lo obligó a doblar por Sucre. Caminaron unos treinta metros y el atacante disparó dos veces. Una de las balas le pegó a Marcos en la cabeza a muy corta distancia. Para el fiscal, Caio Soso fue coautor del delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y la jueza actuante le dictó la prisión preventiva por el plazo de ley.
Parte de la secuencia del crimen fue observada por un chofer de la línea K. Vio a la víctima junto al agresor y entendió que algo pasaba. Abrió la puerta, por si el muchacho intentaba subir pero no lo hizo. En cuanto al móvil, el fiscal Adrián Spelta destacó la mala relación de la víctima con su ex pareja y madre de su hija. Todo se agravó un año antes cuando la mujer no dejaba que Marcos vea a su hija, lo que derivó en un conflicto judicial. La mujer tenía fecha para llevar a la niña a Tribunales para restablecer las visitas con el padre dos días después del crimen.
La evidencia que fue recolectando la Fiscalía en estos días dejó a Caio Soso en el ojo de la tormenta. El hombre fue detenido cuando intentó tomar un avión hacia El Líbano. Para el fiscal, este hombre actuó con otra persona, en un hecho planeado con anterioridad, donde había una división de roles. Lo acusó del delito de homicidio simple agravado por el uso de arma, planteo que aceptó la jueza Trinidad Chiabrera quien dictó la medida cautelar en su contra por el plazo de ley, lo que significa que estará detenido por el plazo de dos años.
A la salida de la audiencia, Graciela, la madre de la víctima –quien se presentó para convertirse en querellante–, dijo que el objetivo de su hijo era recuperar la nena. Contó que Marcos y su ex tuvieron siempre una mala relación pero todo empeoró cuando la dejó, algo que la chica nunca aceptó. Ella tomó como escudo su hija y pensaba que la única manera de lastimarlo era no dejándosela ver: «Yo tuve ese problema, a mi me cortó todo vínculo porque ella quería que yo echara a mi hijo de mi casa. Cosa que no iba a suceder. Cuando me cansé le dije es mi casa y es la casa de mi hijo y me contestó que yo tenía la culpa porque le daba de comer, techo, y le lavaba la ropa”
Agregó que a «este chico le pasó lo mismo porque cuando sigamos investigando él va a tener que hablar porque lo que le estaba pasando a él es lo que le empezó a pasar a mi hijo y por eso la dejó». Aclaró que la violencia era de ella hacia él, y explicó que hay muchos hechos de estas características que su hijo tiene grabados.
La mujer cree que la ex tuvo una influencia concreta hacia Soso. «Yo creo que sí. Si no fue ella no podemos comprobar todavía hay bastantes pruebas». Pidió justicia por Marcos y que le restituyan su nieta que ahora se encuentra con sus abuelos maternos. Dijo que tiene una familia que la está esperando y T., la niña, tiene que volver a casa.
