Una mujer, de 33 años, fue imputada la semana pasada por intentar extorsionar a un vecino de Arroyo Seco, a quien lo amedrentó por casi una semana con amenazas y exigencias de dinero por una supuesta deuda en la compra de droga. La investigación determinó que el instigador del apriete había sido un rosarino que está preso en la Unidad Penal Federal de Devoto, en la Ciudad de Buenos Aires, y que había sido dealer de la víctima. El juez Florentino Malaponte aceptó la acusación del fiscal Diego Giro, quien le sumó el agravante de haber utilizado a un menor de edad para que la acompañara, y le dictó la prisión preventiva por el plazo de ley.
La audiencia imputativa se desarrolló el sábado pasado donde el fiscal acusó a Paula S. por el delito de tentativa extorsión agravada por la participación de un menor. Giro describió que los aprietes tuvieron como blanco a un vecino de Arroyo Seco y comenzaron días antes de la víspera de Navidad cuando recibió mensajes a su Whatsapp. Los extorsionadores le exigían dinero en efectivo para “salir de esto”, en lo que insinuaban era una deuda por compra y venta de estupefacientes. Lo amenazaban con matarle a un familiar si no cumplía.
El 24 de diciembre pasado, los aprietes subieron de nivel cuando Paula S. se presentó en la vivienda de la víctima. La mujer estaba acompañada por un adolescente, de 17 años, y le dijo que tenía que pagar.
Pasaron tres días y a la medianoche del 27 de diciembre volvieron los mensajes extorsivos al Whastapp del arroyense. Esta vez, el interlocutor era un hombre y dijo que era CM su antiguo dealer, quien estaba privado de su libertad en el Complejo Penitenciario Federal de Devoto. Le pidió no sólo dinero sino también “mercadería”, que los investigadores creen que eran drogas debido a que le había comprado estupefacientes en el pasado.
En paralelo, esa misma noche a un familiar de la víctima también le llegaron mensajes al Whatsapp y al menos un llamado de parte de Paula S. donde reiteraba las amenazas de hacerles daño sino le pagaban en efectivo.
No pasaron ni 24 horas y el ex dealer llamó a la víctima cerca de las 14 en el que le reiteró la amenaza que cerró con que a las 19.30 iba a pasar Paula S. por su casa para cobrar la deuda.
A ese horario, tuvo nuevas comunicaciones en las que le daban un plazo de 48 horas para pagar, las cuales estaban acompañadas por fotos de sus familiares. Ya por la noche, Paula S. junto al adolescente se presentaron otra vez en su vivienda.
La mujer le remarcó que el chico estaba armado mientras que éste hacía ademanes pero nunca le mostró el arma. Como estaba con su familia, la víctima les dio 400 dólares que tenía y los convenció de ir a buscar más efectivo.
En un descuido, pudo avisar a un conocido y éste llamó al 911. Eran pasadas las 23 del 28 de diciembre pasado cuando el personal de Comando Radioeléctrico detuvo a la mujer junto al adolescente, los cuales estaban con la víctima en la esquina de Rivadavia y Juan B. Justo.
Los uniformados incautaron el dinero entregado en forma de pago junto a dos celulares, concluyó en su acusación el fiscal Giro para luego pedir el máximo de prisión preventiva efectiva, es decir dos años hasta el juicio oral, que fue aceptada por el juez Malaponte.