El detective de arte Arthur Brand recuperó un cuadro del artista Vincent van Gogh de 1884, que había sido robado hace tres años y medio de un museo de Países Bajos. La pintura «ha sufrido daños, pero, a primera vista, todavía está en buenas condiciones”, confirmó la pinacoteca.
El lienzo es Spring Garden (Jardín de Primavera), que representa el jardín de la casa parroquial de Nuenen, pintado por el maestro neerlandés en 1884 y que en el momento del robo era un préstamo del Museo Groninger al Museo Singer, en Laren, para una exposición temporal dedicada a conservar la colección de la pareja estadounidense William y Anna Singer.
El Van Gogh fue sustraído la madrugada del 30 de marzo de 2020, cuando el museo estaba cerrado de forma temporal por las restricciones contra el coronavirus, y las autoridades, junto a un equipo de forenses, detectives y expertos en arte robado, iniciaron una investigación criminal para tratar de localizar a los ladrones y recuperar la pintura.
Según Brand, el lienzo terminó en manos de una organización criminal que quería usarlo como medio de negociación para reducir penas de prisión en caso de condena y el propio detective negoció con la organización, pero no pudo recuperar el cuadro de Van Gogh.
Sin embargo, durante el pasado fin de semana, un hombre se citó con Brand en plena noche en Ámsterdam y le devolvió el cuadro, una operación que se realizó en total discreción y la identidad de la persona que entregó la pintura se mantiene en secreto.
El cuadro está ahora en manos del Museo Groninger, cuyos empleados subrayan estar «muy contentos y aliviados de que la obra esté de vuelta”, dice Andreas Blühm, director de la pinacoteca, quien subraya que Brand, conocido como el «Indiana Jones del arte” por la cantidad de arte robado que recuperó, «jugó un papel clave en este caso y el museo lo valora mucho”.
Van Gogh y el jardín de la vicaría
«La pintura ha sufrido daños, pero, a primera vista, todavía está en buenas condiciones. Será investigada científicamente en los próximos meses”, explicó el museo, que además señaló que «no sabe exactamente cuándo volverá a exhibirse” el cuadro y admitió que «podría pasar semanas o meses” hasta que el público pueda volver a admirar esta pintura de Van Gogh.
En 1883 y 1884, Van Gogh estaba viviendo con sus padres en Nuenen, donde su progenitor era pastor de la parroquia local, y por eso el artista neerlandés pintó el jardín de la vicaría, un lugar que le ofreció la paz y la inspiración que necesitaba, según relató en sus misivas.